Mi dulce locura (Louis, Harry y...)

Capitulo 3

Narra Irene:

Entre y ví que Eva se dirigía hacia mí corriendo y llorando. Cuando me contó todo lo que había pasado, lo único que híce fue apoyarla.

Los días fueron pasando y hicímos fiestas.

Ya habían pasado dos semanas y media, mi hermana me llamo para decirme que se iba a quedar a pasar allí las vacaciones y que si quería que me fuera yo también a algún sitio, le conté que Eva se quedaría en mi casa y le pareció bien.

Estos días notaba a Eva un poco distante, no pasaba tiempo en casa, llegaba muy tarde por las noches, siempre la preguntaba si la pasaba algo o si estaba bien y siempre me decía a todo que si y yo ya me estaba empezando a preocupar.

Una noche me encontraba sola en casa porque Eva se había ido y me aburría demasiado asique opté por llamarla.

1 toque...2...3...4...

Colgué porque no me lo cojía, me híce una ensalada para cenar mientras veia la peli de "Tengo ganas de ti" me empezó a entrar sueño y me fuí a mi habitación.

Noto que alguien empieza a saltar sobre mi cama gritando mi nombre y empujandome para levantarme, me levanto y miro la hora 4:45.

Eva: ¡IRENE DESPIERTA YA!

Yo: Eva por el bien de tu cabeza y por los pelos de tu ejem... espero que no me hayas hecho levantarme a las cinco menos cuarto de la mañana para una tontería de las tuyas -dije acercandome a ella lentamente y con cara de dormida-

Eva: Bueno si quieres me voy pero esto se viene conmigo -dijo enseñandome un sobre blanco-

Yo: Espera, ¿qué es eso?

Eva: Míralo tu misma -me entrego el sobre-

Lo abrí y eran dos billetes para viajar a Londres. Abrí los ojos como dos platos.

Yo: ¿Esto lo has comprado tu?

Eva: Si, pensé que te haría ilusión y estuve trabajando todos los días y haciendo horas extras en un restaurante en el que me contrataron, por eso llegaba tan tarde todos los días y no estaba en casa mucho tiempo. Lo siento de verdad pero lo híce por las dos para poder cumplir nuestro sueño.

No fuí capaz de decir ni una sola palabra, lo único que hacía era llorar. De un momento a otro me lancé a los brazos de mi mejor amiga.

Yo: Pero no tenías porque haberlo hecho, yo tenía dinero para comprar los billetes.

Eva: No, ya bastante haces comprando todo lo de la casa, quería darte un regalito.

Yo: Te quieroo loquita mía -dije aún en sus brazos-

Eva: Y yo atí sordah. ¡Ah! por cierto, mañana tienes que hacer las maletas porque pasado mañana nos vamos.

Yo: Vale y muchas gracias.

Eva: De nada, te quiero -dijo mientras salía por la puerta pero la agarré del brazo antes de irse-

Yo: ¿Te quieres quedar a dormir conmigo? -dije poniendo carita de cachorrito-

Eva: Vale pero sin consas raras eh.

Yo: Si tápate los orificios de tu cuerpo no vaya a ser que te los viole.

Nos empezamos a reír y al rato nos quedamos dormidas.