Amor prohibido

VII

Anderson se quedó dormido, por lo tanto yo doy y doy vueltas por la cama y no logro conciliar el sueño, cuando paso noches como está, suelo reflexionar que es lo que soy, para el mundo, para mi familia, y sobre todo para mi mismo, soy Lucas Madison, tengo 15 años, vivo con mi papá, siempre he estado separado de mi mamá, la relación con ella no es tan buena, tenía un hermano y falleció a los 5 años, desde que el partió, me metí al famoso mundo de las drogas, del cual me arrepiento, pero ya no hay paso atrás, solo me queda afrontarlo, estoy yendo a rehabilitación, pero aveces siento que eso no funciona, no tengo una razón de vivir, podría decir que tengo a mi papá, pero vive más pendiente de su trabajo y no me gustaría interrumpirlo con mis estupideces, solo lo tengo a el, mi hermano, Anderson.

Allison

Anderson me escribió, me emocioné un poco pero lo único que hizo fue preguntarme por valie, así que nisiquiera me tome tiempo de abrir el mensaje, además no sé ni porque me ilusiono con esas bobadas.
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-ALLISOOOOOON!
Desperté de golpe al escuchar tanto ruido, empecé a respirar muy rápido, todas las luces de la casa estaban apagadas, miré el reloj marcaba las 04:30 am, me paré silenciosamente de mi cama, fui a prender la luz y al parecer se había ido, salí al pasillo a buscar a Vanne,caminé lentamente y mi pie se había lastimado con un vidrio, me puse en cuatro para tactar el piso, sentía unas sabanas, no podía ver absolutamente nada, sentí que alguien venia hacia mi, me pare lo más rápido que pude, mi respiración se tornaba rapida, se me dificultaba respirar, me di vuelta a mirar que había detrás mio, solo veía un destello de una sombra, venía para encima mio, corrí lo más rápido que pude, por la oscuridad no me fije y caí rodando por las escaleras.
-Allie, despierta, es solo un sueño.
Abrí mis ojos y cuando desperté, mire hacia el techo, a los lados, y todo estaba en perfecto estado, me tranquilicé pero aun estaba respirando rapido, Vanessa me estaba abrazando
-Calmate tontita, solo estabas soñando, estoy contigo.
-Perdón, ¿que hora es?
-05:30,levantate, iré preparando el desayuno.
Me paré de mi cama, me desacaloré y me dí una ducha, los desayunos de Vanessa son algo sencillos, pero eso es lo de menos.
De camino al instituto le conté a Vane mi pesadilla, aunque los recuerdos que tenía eran vagos, al bajar del autobús me despedí de ella, decidí quedarme en unas bancas, esperando a mis amigas.
Estaba dispersa y note que había llegado otro bus, divicé a cada una de las personas que bajaban, y ninguna de ellas era Valie,Gabi o Mafe, pero en ese autobús si habían bajado Lucas y Anderson, me quede algo perpleja, los dos son muy hermosos, al parecer Lucas iba de mal humor, siguió derecho, pero Anderson se sentó al lado mio
-Hola Allison.
-Hola Anderson, ¿me podrías decir Allie?
Se quedó callado y no dió respuesta alguna, me sentí un poco ignorada, pero no quise hablar más, solo me quedé mirando al frente
-¿por qué no me respondiste ayer?, dijo Anderson con un tono seco y sacandome de mis pensamientos
Lo voltie a mirar-No sé nada de Valie, así que no te iba a interesar mi respuesta.
-Lo dices como si estuvieras celosa
-¿celosa yo?
-Si, es obvio que te mueres por mi, pero yo no lo hago por ti.
-Sigue soñando-Dije mirándolo de arriba hacia abajo-Jamás me fijaría en alguien como tú.
-Menos mal no lo harías, Allie.
-Así solo me llaman mis amigos.
-Tú hace un rato me pediste que te llamará así.
-Pues ya no, eres un patético.- tomé mi maleta y me fui lo más rápido que pude, odio las personas así, son lo peor.

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Siempre que salgo de la escuela voy con Vanessa a una cafetería, es nuestra favorita, así que iba de camino para allá, sola, si, sola, Vanessa se quedaría en la escuela haciendo un trabajo.
Entré, me senté en la misma mesa de siempre, ya no me preguntan que es lo que quiero, siempre pido pie de limon,mientras esperaba mi pedido, me recosté en la mesa, y miré hacia la entrada, y venía Valie Y Anderson agarrados de la mano, hacía la cafetería, peor no podría estar mi vida.
-¿Podemos sentarnos? Dijo valie.
-Hay más mesas, ¿necesitan más?
-Auch, alguien está de mal humor. Dijo Valie sentandose en la misma mesa que yo, daba igual si decía que si o no-Cuidame ahí amor, iré al baño.
-¿Desde cuando me dices amor? Dije levantando una ceja
-Me dice a mi. Interrumpió Anderson
-No estaba hablando contigo. Le dí una mirada de pocos amigos
-Mientras ustedes solucionan sus problemas, yo iré al baño.Le dió un beso corto a Anderson y se retiró.

Menos mal había llegado mi pie de limon, así no le tenía que hablar al estúpido de Anderson, Valie siempre se demora horas en el baño
-¿Estás brava conmigo?
-No, solo no me caes bien Anderson.
-Me da igual
-Entonces para qué preguntas.
-Porque muy pronto te vas a morir por mi
-Eres tan... tan bobo
-Pensaste tanto para decirme ¿bobo?
-Pues sí, y no me importa lo que pienses de mi, solo dejame comer mi pie y me voy de aquí.

Al rato llego Valie, y no hacia más que pasarse las babas con Anderson, eran un fastidio, la peor tarde de mi vida.
-Me tengo que ir.
-Allie, la estamos pasando bien, no te vayas. Dijo Valie haciendome pucheros.
-La están pasando bien ustedes, yo no.

Cogí mi maleta y me fuí, si segunda vez en el día que dejo todo y me voy, decidí irme caminando hasta la casa, el camino es largo, pero me ayudara a pensar un poco, me sentía confundida, Anderson de una u otra manera me había lastimado, me gustaba el novio de mi mejor amiga, no es solo eso, sino que también es un estúpido completo.
Cuando llegué a la casa, tiré mi bolso, no había llegado Vanessa a la casa, me recosté en el mueble, y sonó mi teléfono

Mensaje de texto Lucas
- Te vi caminando sola por la calle.
×Hola, ¿y que pasa con eso?
-Lo siento, hola. Es peligroso que andes sola
×Umm, si.
-¿quieres salir conmigo?
׿es una cita? :) no.
-No tonta, para conocernos mejor.
×1. No soy tonta
2.¿cuando y donde?
-Tomalo como un halago, conozco un restaurante de comidas rápidas, ¿vamos mañana?
×Entonces nos vemos mañana después de clase :)
-Bueno Allie, cuidate, linda noche.
×Igualmente Luqui ;)

Fue un día largo, y me cansé de esperar a Vanessa, en esta casa no se suele hacer nada de comer por la noche, pero existen excepciones, así que me puse un abrigo y fuí por un pote de helado de chocolate, no sé por qué, pero me sentía mal, me sentía algo vacia, después de llegar de la tienda, puse mi película favorita siempre a tu lado, lloré sin motivo alguno hasta quedarme dormida