Amor prohibido

VIII

El día pasó relativamente rápido, las clases estuvieron algo aburridas, sin contar que amanecí con los ojos hinchados de tanto llorar la noche anterior.

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Estaba esperando en el lugar que me había citado Lucas, por algún momento creí que no llegaría, pero tuve algo de paciencia, y me distraje un poco en mi celular
-Hola, perdón la demora, se me hizo tarde.
-Pensé que eramos las mujeres las que tardaban en arreglarse.Dije bromeando
Lucas me miró con una mirada de pocos amigos, suspiró y se quedó en silencio, para romper el hielo decidí hablar-¿y que vamos a comer?, dije mientras miraba fijamente a Lucas, estaba serio, realmente no sabía si mi comentario le había molestado, ay Dios Allison! Siempre con tus comentarios imprundentes,me dije a mi misma. Dejé pasar unos minutos y no obtenía respuesta alguna de Lucas, no sabía si hacer más preguntas o simplemente quedarme callada mirando a la nada,-Perdón por llegar tarde, le ocurrió un accidente a mi mamá y tuve que ir al hospital antes de salir, nisiquiera pude ir al colegio
-No te preocupes, solo lo decía molestando, ¿tu mamá está bien?
-Si, se cayó de las escaleras,pero no fue nada grave, ¿que quieres comer?
-Me lo imagino...mmm¿un burrito?
-Entonces serán 2 burritos, voy a hacer el pedido esperame aquí.
Lucas se levantó y me quedé mirandolo, me gustaba la expresión que hacía al mirar la carta desde lejos, él era lindo, sus ojos negros me encantaban, mientras hacía la fila no hacía más que detallarlo, sabía que algo le pasaba, se notaba apagado, e incluso como si tuvieras muchos problemas, pero no es el momento adecuado para cuestionarse.
-Burritos a la ordeeeen!.Dijo Lucas casi gritando sacándome de mis pensamientos.
No sé por qué pero me causó mucha risa escucharlo decir eso, los burritos estaban deliciosos, Lucas me hizo reír toda la tarde, sin darme cuenta ya había oscurecido, incluso tuvimos que pedir otras cosas para que no nos sacaran del establecimiento, por primera vez había sentido algo relajante, tenía una sensación de alivio, hablar con Luqui me hacía más que bien.
De camino a casa, fuimos jugando a no pisar la linea, lo sé, suena algo infantil, pero amaba ese juego, por tal motivo íbamos empujándonos todo el camino.
-Fue una tarde increible!.le dije mientras lo miraba fijamente a los ojos
-Está es solo la primera. Dijo mirándome con picardía, como si estuviera intentando coquetear
-No estés tan seguro
-¿Por qué no?
-Porque yo lo digo
-Eso no es una explicación valida
-Para mi si lo es. Dije riéndome
-Eres perfecta
-¿que?
-Que la noche es perfecta
-Si, las estrellas están lindas, pero creo que ya debería entrar a mi casa, no quiero que tú llegues tan tarde, te pueden regañar.
-No te preocupes por eso, mi papá ni se da cuenta cuando llego o no
-No importa, la calle es peligrosa, chao Luqui. Le di un beso en la mejilla y me retiré.
-CHAOOOOO ALI. Dijo gritando haciendome reír.

En casa estaba Vane, le conté todo a ella,me estoy dando cuenta que Anderson es mi amor prohibido, y que no debo entrometerme en la relación de mi mejor amiga, quizás el destino me estaba dando pistas, y por eso me había puesto en el camino a Lucas, para que lo conociera, y las cosas se dieran como se tengan que dar.

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Solo fue necesario salir ese día con Lucas para que nos la pasáramos todos los días juntos, así transcurrían los días.

Hoy el día estaba lluvioso, se había dañado el transformador del colegio por lo tanto no había clase ese día, así que decidimos reunirnos en mi casa Valie, Marie, Gabi, Vane, Anderson, un tal Santiago, que al parecer era amigo casi novio de Vane, Lucas y yo por supuesto.
Habíamos decidido ver películas, después de 3 largas horas viendo péliculas, nos aburrimos, entonces decidimos hacer un juego denominado "Yo nunca he", las únicas que entendían el juego eramos Vane y yo así que les dimos un ejemplo, obviamente no lo podíamos hacer con varios tragos, así que solo lo hicimos con Vodka, como cosa rara comenzó Anderson
-Yo nunca he estado interesada en el novio de mi mejor amiga
Me quedé mirándolo fijamente, la tensión se notó, todos se dieron cuenta que Anderson me estaba mirando a mi, nadie tomo, así que yo tampoco lo haría, tenía algo de rabia, Anderson no podía dañar el rato así, ademas de eso, jamás me he interesado en el, o al menos no se lo he demostrado, espero no haber sido tan obvia, Lucas notó el momento incomodo de silencio
-Mmm, yo nunca he besado a alguien sin ser nada
Todos rieron y tomaron, menos yo, Lucas me miró con cara burlona y me dijo -¿Tu y yo somos algo?
Torcí un poco mis ojos y tomé un trago, el resto del día la pasamos así, no quisimos continuar con el juego para no embriagarnos, por alguna razón, habían llegado 2 personas más, al parecer eran amigos de Marie y Gabi, cada quien se fue con su "pareja", Lucas y yo nos fuimos para el patio, nos sentamos en unas banquitas que habían ahí.
-Te puedo preguntar algo. Dijo Lucas con curiosidad sobando sus manos entre sí
-Dime...
-¿Entre Anderson y tú pasó algo?
-¿A...a que te refieres?. Siempre que estoy nerviosa tartamudeo, me regañé a mi misma
-Me refiero a lo que dijo Anderson en la sala, ¿se gustan?
-No, solo que el piensa que todas están tiradas a sus pies
-Y tú lo estas
-No, estoy sentada al lado tuyo bobito.Noten mi sarcasmo
-Ay Ali, sabes a que me refiero. Dijo riéndose dandome un golpe suave en el hombro.
-No Lucas, solo he hablado dos veces con el, cambiando de tema,tengo una curiosidad ¿por qué cuando ves un cigarrillo, o alguien en el grupo menciona drogas te pones como nervioso y cambias de tema rápidamente?
-No me gusta hablar de eso Allison.
-Perdón. Esa era una de las cosas que me molestaban de Lucas, se ponía serio por algunas cosas que ni siquiera tenían explicación, al menos yo no encontraba alguna, y si el no me lo decía menos lo iba a entender.
-Soy un DROGADICTO ¿entiendes?.
Abrí mis ojos como platos, eso lo dijo de un momento a otro que no estaba preparada para escucharlo -¿como así?, busca ayuda, si quieres los dos buscamos lugares de rehabilitación,prometo acompañarte en ese proceso
-No entiendes, hace unos meses estuve en eso y la tentación no me dejo, volví a caer
-Nunca es tarde para volver a empezar Luqui. Le tome la mano -No estas solo, siempre entre tanta oscuridad se encuentra algo de luz
-Eso es fácil decirlo, pero no vivirlo, lo máximo que he estado sin fumarme un cigarrillo, o consumir, es cuando estoy contigo, por eso aveces me pongo nervioso, porque es la necesidad que siento, nunca te quise demostrar ese lado frío de mi, Perdóname Allison, no todo es como parece
-Mañana iremos a buscar ayuda, no discutas.