Por fin te encontré

Mi nuevo Instituto

Kate ya estaba lista para asistir a su primer día de instituto después de unas divertidas vacaciones en Holanda. El look seleccionado era perfecto: Una minifalda color negra (que le daba un toque sexy a Kate), y una camisa de tirantes blanca (este es el toque elegante que Kate buscaba). En el pelo llevaba una hermosa trenza de espiga con una flor natural colocada en ella. (Así, aparentaba un estilo dulce). Antes de salir de su habitación, procuró estar perfecta para presentarse ante sus nuevos compañeros. Pulverizó cuidadosamente su cuello con su perfume favorito, maquilló sus pestañas con rímel, y luego colocó un ''piercing'' en su nariz. Miró su reloj. Marcaba las 7:30. Si no se daba prisa, llegaría tarde, así que agarró su mochila, y tomó el camino.

''¿Caeré bien a mis compañeros?'', ''¿Qué pensarán de mí?'' Pensaba para sí misma. Lo cierto es que Kate estaba más nerviosa y agitada de lo normal...

Al fin, llegó  a su nuevo centro de enseñanza. La primera impresión de Kate, fue que era un instututo bastante más moderno, y con mejor distribución de la que esperaba. Antes de entrar a clase, dio un entretenido paseo por los pasillos. 

Empezó por la planta baja, donde lo que más le llamó la atención fue la cafetería (era muy grande, bonita, y con gran variedad de productos a la venta), o la biblioteca (era una de las más grandes que había visto en su vida, y encontró un gran número de libros por elegir, y muchas zonas para estudiar tranquilo y en paz). Luego caminó por los pasillos donden se encontraban las aulas de 1º, 2, y 3º de Secundaria. También había un gran baño, con 7 retretes, 5 labavos y un gran espejo. Para su sorpresa, el baño estaba bastante limpio, y las puertas no estaban pintadas, ni rayadas por ningún alumno del centro. Al fin, anduvo por la planta de arriba, donde se impartían clases de 4º de Secundaria, y 1 y 2º de BACH. También se encontraba el aula de música, tecnología, y artes plásticas. 

Cuando acabó de recorrer su instituto, era la hora de entrar en clase. Anduvo todo lo más rápido que pudo, hasta llegar a su nueva aula. Encontró a todo el mundo sentado, esperando por el profesor. Aunque no tenía ni idea, Kate supuso que su sitio era el único que quedaba libre, así que se sentó en él. A su lado había un chico, que para la vista de Kate era bastante guapo. Le llamaba la atención su agradable físico, sus ojos marrones cual café, y su pelo castaño peinado en forma de tupé. Cuando Kate dejó sus libros y cuadernos en su taquilla, el chico se acercó a ella, de tal forma, que le iba a ser facil enamorar a una chica como Kate...