Por fin te encontré

El parque escondido

Kate ya estaba lista para asistir a su primera reunión del instituto. Iba acompañada de su madre, cual tenía muchas ganas de conocer el nuevo entorno de su hija. 

Cuando llegaron, tomaron asiento en las dos únicas sillas libres que quedaban. Una de ellas estaba situada justo al lado del profesor, enfrente del encerado. La otra estaba al lado de Mike, y Kate aprobechó la ocasión para acercarse un poco más a él. 

-Hola!, Que tal estas, bonita?

-(sonrojada) Muy bien, Mike, gracias.

-No serás tu una borde no?- Dijo con una sonrisa en la cara

-Shhh, que empieza la movida esta.

El profesor empezó a dar explicaciones sobre el comienzo de curso y el progreso de cada alumno. Kate y Mike no estaban escuchando nada, de hecho, para ellos es como si no hubiera nadie en aquella clase. Sólo ellos dos. Las miradas entre los dos iban y venían. El amor cada vez era más evidente, tanto, que hasta la madre de Kate se percató de ello. Cuando los vio, tan enamorados y tan tiernos, se le escapó una dulce sonrisa. Realmente quería lo mejor para su hija. Y qué mejor que encontrar el amor verdadero?

Cuando acabó la reunión, Kate se dirigió hacia la puerta, acompañada de Mike. Los dos estaban callados, parecían incómodos, pero a la vez estaban felices de estar uno con el otro. Entre ambos también era evidente que se gustaban. Así que Mike quiso dar un paso más.

-Te gustaría dar una vuelta?

-Ehh, creo que tengo que.. no lo sé, tal vez otro día

Entonces, Mike la cogió del brazo, suavemente, se acercó a ella, y susurrando le dijo:

-Porfavor, Kate, no te vayas.

Kate no pudo evitar sonreír de los nervios. Era como estar dentro de una escena de las películas románticas que a ella le gustaban. Le miró a los ojos, un poco asustada, y ambos se reían. Después, comenzaron a andar.

Se dirigieron hacia un bosque frondoso, en concreto, a una especie de parque, el cual estaba  muy escondido entre los árboles. Cuando llegaron, Kate observó que el parque estaba en ruinas. El tobogán ya no era amarillo, si no blanco, y además estaba partid en dos. La tirolina, estaba realmente mal. Sólo se podía ver el borde, de donde enganchaba la tirolina, pero la cuerda no estaba. Lo único decente eran los columpios, así que ahí se sentaron.

Mike la miraba, embobado, mientras ella tímidamente miraba hacia abajo. El silencio reinaba entre ellos, y Mike quiso acabar con él.

El chico, muy decidido, la cogió de la mano, a lo que Kate respondió con un acercamiento leve. Entonces, Mike la miró. Notó lo nerviosa que estaba, ya que ambos sabían lo que estaba a punto de ocurrir. Kate estaba viviendo el momento más feliz de su vida, estaba como flotando en una nube. 

Cuando menos lo esperaba, sus labios y los de Mike estaban unidos... Cuando Kate se dio cuenta de la situación, los separó rapidamente, miró a su chico y le dijo, susurrando:

-Te quiero...

Mike sonrió, y volvió a besarla. Aquel era el primer beso de Kate, y ella lo recuerda como algo mágico, extraordinario. Por fin los chicos estaban juntos como ambos deseaban con tantas fuerzas...