Por fin te encontré

Mike

Cuando Kate vio que aquel chico tan lindo se le acercaba, rápidamente recogió sus cosas, desesperada, y salió corriendo. Mike, sin pensárselo ni un segundo, corrió tras ella. Cuando el chico se asomó al pasillo, no la vió. Entonces bajó a la planta de abajo a buscarla, con éxito.

Kate estaba en la cafetería, bebiendo un vaso de agua. De repente, cuando la chica se percató de la presencia de Mike, tomó una actitud disimulada, como si no lo hubiera visto nunca. Entonces fue cuando Kate se dio cuenta de que ya era demasiado tarde. Mike ya estaba sentado a su lado, contemplandola cual ciego cuando vio el mundo por primera vez...

Al principio, Kate no podía mirarlo, se sentía incómoda, nerviosa. Luego lo miró por el rabillo del ojo, disimuladamente. Se veía tan tierno, tan lindo... Definitivamente era su chico ideal. Después de pensarselo unos segundos, Kate se animó a hablarle:

-Hola, soy Kat...

-Kate Lawrence, verdad?

-Ehhh, si... tu eres?

-Mike Smith, encantado. Eres nueva en este instituto, por lo que veo.

-Si, yo... es mi primer dia de instituto, osea digo aquí, en este centro, no en general, me entiendes no?

-Estas un poco nerviosa, la verdad. Porque no damos una vuelta por el instituto y te relajas un poco? Te vendrá bien conocer amigos nuevos, así no estarás sola.

-Si, pero, yo... estoy bien sola, gracias por tu ayuda, nos vemos... adios.

Mike se quedó allí sentado, a la espera de que tocara el timbre que indicara la hora del recreo. Mientras tanto, Kate se dirigía a clase, sonriente y feliz por haber hablado con el chico mas guapo que había conocido nunca. 

Cuando sonó el timbre, Kate buscó a Mike, debido a que era la única persona que conocía por ahora, y por lo tanto, el único al que podía acudir cuando necesitaba ayuda. Salió de su clase, y lo buscó por todos los pasillos, aulas y lugares posibles, sin éxito. En el momento en que Kate corría desesperada por el instituto en busca de Mike, una profesora gritó muy fuerte su nombre. Kate automáticamente se dió la vuelta y anduvo cansada hacia la mujer que la llamaba.