Por fin te encontré

La página arrancada

Hola, soy Kate, Kate Lawrence. Me presento a mí misma, ya que estoy hablando con un libro que sólo leeré yo. Bueno, este libro suele ser llamado diario secreto, no? Puede que así sea, ya que quedará aquí escrito todo lo que nadie sabe sobre mí, ni debería saber...

Tengo 15 años, y soy de Murcia, aunque estoy escribiendo esto desde el aeropuerto de Holanda, mi lugar de vacaciones. De hecho, estoy esperando a que salga mi avión para poder volver a mi ciudad, a empezar una vida nueva, alejada de todo lo que viví unos meses atrás, una vida paralela al infierno que derrumbó mi autoestima y mis ganas de vivir...

Sufrí la peor experiencia de mi vida, los peores 5 años que tuve el mal gusto de vivir. Y no es la típica historia de ''bulling'' de una adolescente, no, mi historia va más allá. Cada día que pasaba, recibía cada vez más ataques de mis compañeros  (psicológicos y... físicos también). Recuerdo muy bien a Guillermo Palenzuela, mi profesor de francés, el profesor más odiado de toda la historia de aquel colegio. Aquel maestro odiaba a los adolescentes hasta tal punto que animaba a su clase a realizar peligrosas y desagradables hazañas contra algunos alumnos, con el único objetivo de que lo pasaran tan mal, que acabaran suicidándose.

¿Que porqué lo hacían? Eso es un verdadero misterio, nunca logré entenderlo. Mi opinión no contaba en absoluto. Ni siquiera en los proyectos en grupo me dejaban exteriorizar mi opinión, ni dar ideas. Cuando proponía algo en este tipo de proyectos, me gritaban ''Cállate, golfa''. Al final, todo aquello influyó tanto en mí, que comencé a odiarme a mi misma. Me miraba al espejo, llorando, y sólo podía ver a una fracasada en la vida, a una asquerosa, a una niñata que no era nada en la vida, y nunca lo sería. Lo único que me animaba a decir sobre mi misma eran cosas como: ''No eres nadie, no vales nada''. 

Sólo espero que el avión que espero con tantas ganas cambie mi vida para siempre, y me devuelva mi amor propio y mis ganas de seguir adelante a pesar de todo...