CAPÍTULO IV: NO SOY NADIE.

278 21 0
                                    


—¿Acaso no te dije que te quedarás en tu maldita esperando hasta que todo esto pasara?— me grito bastante enojado.

—¿Por qué te enojas..?— dije casi en susurro cargando al niño frente a él.

—¡Pudiste haber muerto!

—¡Da igual, después de todo no tengo nadie aquí, alguien que me esté esperando o se preocupe por mi, da igual! ¡No tengo nadie al menos quien llore por mi!— grite esta vez llorando.

Me mira asombrado. Me agarra de los brazos con fuerza.

—¡Yo me preocupe por ti!—dijo mirándome directamente a los ojos.

—¡Nos acabamos de conocer no me vengas diciendo mentiras! ¡Suéltame!— dije soltándome de su agarre soltando lágrimas. Retrocedí dos pasos hacia atrás.

Se acerca a mi y me abraza fuerte sobándome la cabeza.

—Deja de llorar maldita sea.— dijo..

Abrí mis ojos como platos ante tal acción de él.

Sin poder evitarlo termine en un charco de llantos.

Agarro al niño que cargaba entre mis brazos y lo coloco en su espalda.

—Vámonos de aquí, es un área bastante peligrosa.— dijo mientras empezaba a caminar delante de mi.

—¿Todoroki?—dije una vez pensando bien en lo que había hecho, jamás había recibido un abrazo de parte de nadie... me ruborizo drásticamente.

—Por cierto, ¿cuál es tu nombre?—dijo esperándome parado.

—Oh, ¡Soy ______(ta) ______(tn)!

—Oh..lindo nombre..

Camine hacia él parándome justo al lado de él.

—Gracias..—dijiste agarrando mi falda con una mano, ya que tenía quebrada la muñeca de la otra mano.

—¡Todoroki, estaba preocupada por ti, esto ha calmado un poco, ven conm—no terminó su frase cuando me vio.

Me miro raro, era una chica cabello negro con una coleta y un traje rojo.

—Ayúdame con este mocoso, yo evacuaré a otra gente..— dijo volteándome a ver.

Maldita sea me estoy desvariando en sangre mi pierna tira hasta gotas en el suelo de lo llena de sangre que está, mi brazo derecho, mi palma y mi muñequita no están en buenas condiciones.

—¿Qué ha pasado aquí...?—dijo mirando mi camisa.

Había olvidado por completo que tenía el traje de Todoroki, me queda bastante ancho y largo..

—¿Quién eres tú?— dije mirándola. Mientras sostenía la muñeca de mi mano.

—Momo.— dijo dándome la espalda y caminado al lado mío, mientras golpeaba mi hombro del brazo derecho.

Voltee a verla de espaldas.

—¿De donde sacó esa patineta?— dije asombrada.

—Ese es su Quirk, creación.

—Increíble...— mire hacia abajo; cada vez me decepciono más de mi misma.

—¿Estas bien?— me pregunto mirándome atento.

—Claro que lo estoy..— dije caminando a paso rápido.

Llegamos hasta el centro, hay bastantes ambulancias, policías, asegurando él área.

Pero.., hay algo raro, de momento ya no se ha visto ningún ataque de algún enemigo. Sin embargo siguen pendiente. Unas enfermeras me curan poniéndome vendas en mi pierna y mi muñeca.

Veo desde lejos a Todoroki hablar con Endeavor enojados. Junto con un policía que los mira con miedo.

Busco ver cómo está el niño, sus padres después de todo están muertos, será llevado a un orfanato...me gustaría hacer algo pero simplemente no puedo.

Después de revisar él área podemos regresar a nuestras casas, bajo una seguridad.

(...)

Después de haber llegado a mi humilde hogar, busco mi cama, me he tenido que bañar y poner mi piyama, cuantas cosas me han sucedido hoy..mañana será un día pesado debido a que llevaré cansada. Lave la camisa de Todoroki. Intentare entregársela mañana..

Mientras tanto iré a dormir.

—¡Buenas noches, Chuky!— dije cuando recodé sobre lo que le había pasado...

Toga...

—Madre...desde que ya no estás a mi lado todo esto ha sido...muy repentino..te extraño..— dije en susurro dejando salir las lágrimas.

Poco a poco quede dormida en mis propios llantos.

『PRIMERA VEZ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora