CAPÍTULO VII: LUJURIA

532 35 25
                                    


Después de terminar el bendito evento, regreso nuevamente hacia mi hogar, suerte que es casa propia.

"¿Tu madre se suicido?"

¿Como se me pudo salir eso, de qué manera? Mi madre nunca me hablo sobre la clase Quirk que tenía mi padre, o ella...

Caminaba tranquilamente cuando sentí que ya no pude dar un paso más, mire mis pies y estaban congeladas.

—¡Ah! ¿De la tierra sale hielo? ¿Esto es en fin de mi? ¡¡Poco a poco me irá consumiendo!!— grite alterada.

Intente quitarme el hielo, pero fue inútil, ya que era demasiado fuerte.

—Genial.— suspire.

—Haces más escándalo que Denki, Mina y Kirishima.— Volví a escuchar la voz de Todoroki. Al verlo rápido de sonroje.

—¿Qué haces aquí..?— dije mirándolo asombrada

—A terminar lo que empecé.— dijo caminando hacia mi con las manos en los bolsillos.

—¿Terminar lo que empezaste?— dije confundida.

Me descongela, y intento correr pero es inútil ya me agarra de las caderas y me carga como un saco de patatas.

—¿Qué fue lo que empezaste?— dije confundida.

Llegó hasta la puerta de mi casa, y me dejo caer al suelo. Abre la puerta. ¿Me enseñará alguna forma para descubrir mi Quirk?

—Será mucho mejor.— dijo mirándome con una sonrisa pervertida. Saque la llave y abrí la puerta con mis manos temblorosas.

—¿Bien?— dije, pasó sin previo aviso, sin decir nada. Entra primero que mi, luego lo sigo.

Cierro la puerta de mi casa y observo lo que hace. Tengo la casa del asco, ya que esta desordenada.

—Eres un asco en todo.— Dijo volteándome a ver.

—Ah, si, eso es algo que ya lo sabía.— dije mientras sobaba mi cabeza.

Se sienta en el pequeño sillón de la sala y me queda viendo unos segundos, de pies a cabeza. Cosa que me incomodo al morir.

—¿Y que te hizo venir aquí?

—Acércate.— dijo mirándome serio.

¿Eh?

Me acerqué a él sin más remedio. Levanto lentamente su camisa.

—¿Eh? ¿Qué diablos estás haciendo?— Dije sonrojándome.

—Esto tiene un precio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esto tiene un precio.

¿Este tipo se volvió loco? No le entiendo nada.

—Jamás me cansaría decirte lo estúpida que eres.

—¿Y ahora por qué me insultas?— dije mirándolo fijo. Con el ceño fruncido.

『PRIMERA VEZ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora