"Milk and Honey" - Camila Cabello / Tú - gxg

-9-

9:00 am. Me despierto por el sonido de la puerta del baño abriéndose.

"Buenos días princesa" dice mi novio dándome un beso en la frente. Mientras sujetaba una toalla en su cintura.

"Buenos días lindo" saludo cubriéndome mi cuerpo desnudo con una sábana.

"Tengo clase a las 10, te dejé café y pancakes en la cocina" dijo mientras se secaba su cabello con una toalla.

"No sé que haría sin tí" comenté al tomar mi teléfono para revisar los nuevos mensajes.

Al pasar 15 minutos Aidan ya estaba listo. Portaba unos jeans negros y una camiseta roja. Muy sencillo pero sumamente atractivo. Depositó un beso en mis labios y salió del departamento.

Fui a la cocina y comí el desayuno que mi novio había preparado.

"Estos chocolate chip pancakes son mejores cada vez que los pruebo, ¿por qué no me he casado con él?" pensé mientras saboreaba un trozo de estos.

Procedía ducharme y opté por un outfit sencillo. Jeans, un crop top blanco y unas botas cafés. 

Antes de irme, ojeé el cuaderno de KCCE y me dí cuenta que la hoja que habla sobre la sanación estaba vacía. No había nada escrito después de esta. La chica solo habla de dolor en la totalidad de las páginas. Sabía que tenía que hacer. Lo metí en mi mochila.

Tomé mis llaves, mis audífonos, mi teléfono y salí del apartamento.

Quedaban dos días para el festival donde debía devolver el cuaderno a su dueña. Y quería hacer algo por ella.

Caminé por diez minutos hasta llegar a la librería cercana al campus.

Me dirigí a la zona de literatura en inglés en busca del libro "Milk and Honey". Cuando por fin lo encontré, leí la parte de atrás. Es la historia del proceso de sanación emocional de una chica, quien no ha tenido una vida fácil. Está dividido en capítulos "The Hurting, The Loving, The Breaking, The Healing". Tomé dos copias de este y me dirigí a la caja a pagar por estas.

Adelante de mí se encontraba un señor. Él podía tener unos 65 años, tenía el cabello blanco, unos lentes sobre sus ojos azules y un aire intelectual alrededor de él. Estaba esperando que le dieran su tiquete de compra mientras leía algo en su libro recién comprado.

Se giró hacia mi. Me dedicó una sonrisa.

"¿Qué tienes ahí? ¿Algo que valga la pena?" preguntó curiosamente.

"Oh, es un libro de poesía" contesté dedicándole una sonrisa.

"Justamente estaba leyendo un poema" me dió su libro. "Mira, aquí" señaló un fragmento del documento.

Aprender que hay personas que te ofrecen las estrellas y otras que te llevan a ellas. Esa es la diferencia entre quien te quiere y te ama

Mario Benedetti.

"Perfecto. Mario Benedetti es de mis favoritos" agregué sonriendo.

"Amo la poesía. ¿De que trata el tuyo?" preguntó el hombre.

"Es la historia del proceso del dolor de una chica, quien se refugió en sus palabras para poder salir de esa oscuridad. Es hermoso" subí la mirada.

"Suena muy interesante, y ¿por qué llevas dos copias?" se rascó su barbilla.

Puede sonar invasivo la cantidad de preguntas que me estaba haciendo, pero era una conversación muy agradable.