Aquí estaba en la orilla de la banqueta, esperando un taxi, a esta hora ni loca puedo tomar un autobús, menos llegaría a la universidad.
Le hago la parada a varios taxis, pero ninguno se detiene, todos están ocupados.
Hago mi último intento cuando veo venir uno más y mi suerte cambia al ver que este si se detiene.
Me subí en la parte de atrás rápido.
-Buenos días, ni tan buenos, pero ojalá mejore, voy a la universidad que está en la calle de Cuahutémoc por favor-
-Buenos días señorita, verá que será el mejor día de todos- lo dijo con un tono, ¿sarcástico? No lo sé pero eso me dió miedo y aparte tenía una mirada muy rara este hombre.
Trate de no pensar en eso, ya que me preocuparía mucho y tendría muchos más nervios de los que ya tenía y sería un caos en mi mente, así que mejor me puse a repasar lo que diría en la clase.
Había demásiado tráfico, este día cada minuto empeoraba más.
ESTÁS LEYENDO
Mi último día.
Historia CortaEsta historia es sobre lo que estamos viviendo como país, como estados, como sexo, como mujeres, algo desagradable, pero que es nuestra realidad.