*Foto: LIEN*
Una brisa fresca se colaba por la ventana del departamento de Lien, quién se sentó en la punta de la cama pensativa. Ya no quería llorar, estaba harta de derramar lágrimas por quién ya no valía la pena. Leo, el hombre con quién había estado durante tres años, a quién le había entregado más que su corazón, la había engañado descaradamente con una de sus compañeras de trabajo.
<Menuda zorra resultaste Brenda...> Pensó Lien con remordimiento.
-Y tú eres un maldito mujeriego y traidor.- Soltó mientras tomaba una foto de ambos que se encontraba en la mesa de noche.- No mereces ser feliz, pero deseo que te vaya bien, porque yo me levantaré y seguiré adelante. No me verás derramar ni una sola lágrima más.- Concluyó y lanzó el retrato al cesto de basura.
Había pasado una semana desde que Lien había ido al departamento de Leo para darle una sorpresa, y fue cuando lo encontró nada menos que con su compañera de trabajo. Brenda había compartido algunas reuniones con ella netamente laborales, quizá en algunas de esas reuniones, ambos se sintieron con la libertad de conocerse más de lo debido. Lo cierto era que aquello dejó un dolor y una tristeza muy grande en su corazón y creía no tener la fuerza suficiente de seguir adelante.
Se dió una ducha y al terminar se quedó frente al espejo mirando un punto infinito. No podía seguir actuando de esa manera. Le dolía, pero no podía dejar que aquello opacara su vida por completo, no le daría el gusto a Leo de verla llorar por él, mucho menos dejar que Brenda le ofreciera una sonrisa victoriosa. Tomó su celular para ver la hora, cuando vió que tenía un mensaje de voz de su hermana.
# -Hola linda, espero que te encuentres bien. No me dejaste para nada tranquila con lo que me contaste de Leo, juro que tengo ganas de ir y cortarle las pelotas, pero como ya sabes me voy con mi esposo de vacaciones. Lo que quería pedirte Lien, es que vengas a Inglaterra, aunque sea unos días, te hará muy bien desconectarte del mundo. Aquí nadie te conoce, y no conoces a nadie. Tienes a disposición nuestra casa por quince días. Qué dices? Es hora de que te tomes unas lindas vacaciones y te liberes del estrés que te da seguir trabajando mientras te cruzas con la trepadora de Brenda. Llámame cuando puedas. Te adoro hermanita, arriba ese ánimo.-#
Lien suspiró con cansancio e hizo una mueca, debía pensarlo seriamente. Aunque su hermana Ross vivía allí hace dos años, jamás había ido a Inglaterra, hasta ese momento no había tenido la posibilidad de viajar. Se vistió, se maquilló, tomó su bolso y comenzó a caminar a paso firme hacía la puerta, pero se paró en seco con una mano en el picaporte a punto de salir.
- Que se vayan al mismísimo infierno, yo me largo...- Soltó Lien con firmeza volviendo al interior de su departamento.
Durante la mañana llamó a la empresa para avisar que quería tomarse sus respectivas vacaciones del corriente año. Su jefe no dudó en darle los días, y con el corazón palpitante, rebuscó precios de vuelos a Inglaterra y luego llamó a su hermana.
-Hola Ross, acepto...- Fue la única palabra, la cuál desató un grito al otro lado del teléfono.
- ¿De verdad hermana? Es una gran noticia, no te preocupes por el pasaje, yo...- La interrumpió.
- No no no, si voy, lo haré con mi dinero, no tienes porque preocuparte. Suficiente tengo con usurpar tu casa por unos días. Arreglaré todo acá y te llamaré para confirmar el día que viajo.- Soltó Lien con una rara sensación en su ser.
No era una mujer de esas que sólo toman decisiones con urgencia, ella más bien, se tomaba el tiempo para pensar y planificar, pero lo cierto era que hasta ella misma se veía sorprendida por aquella descabellada decisión.
ESTÁS LEYENDO
Éste loco que te mira.
RomanceLien decide tomarse unas vacaciones en Inglaterra para levantar su ánimo y olvidar la traición de su ex novio. Aunque solo planeaba descansar y disfrutar del lugar, lejos de su país, lejos de las personas que la conocen, lejos de los traidores, cons...