CAPÍTULO 5

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La noche era lo bastante agradable como para quedarse a disfrutar de la ciudad, pero aunque era una idea casi mágica pasear durante la noche, ambos estaban agotados y necesitaban descansar, por lo que no quedo otra opción, más que buscar un hotel donde pasar la noche.

Lien buscó hoteles económicos a toda velocidad en su celular, ya que aún le quedaban unos dias para disfrutar en Inglaterra y no había contado con gastar tanto dinero. Disimuladamente rebuscó en su bolso y contó rápidamente el dinero que había en su billetera y aquel gesto provocó una sonora carcajada en Dominic, quién al instante se cayó la boca por la mirada amenazadora de Lien.

-De qué te estás riendo?- Preguntó ella, aún sabiendo porqué lo hacía.

-Deja de contar el dinero. Fui yo el que te invito a Londres y de ninguna manera dejaré que gastes un solo centavo...- Aseguró Dominic apoyando una mano en el brazo de Lien, dejando una caricia y regalándole una adorable sonrisa.

-Al menos déjame buscar el hotel más económico, si vas a gastar tú, preferiría...- Se paró en seco cuando Dominic posó un dedo en sus labios.

-Ya deja de hablar, yo me ocuparé de todo.- Fue su respuesta y aquello le dejó un sabor amargo a Lien. Cada vez que encontraba algo bueno en Dominic, se daba cuenta de lo diferente que era Leo. Y recordar aquello hizo que soltara una irónica sonrisa.

El hotel "Park Plaza Westminster Bridge London" se encontraba a solo tres calles del río Támesis. Un elegante lugar, con restaurante y Spa. Muy lejano al lugar que pretendía encontrar Lien para pasar la noche.

-Juro por dios que suspendería mi vuelo, solo por disfrutar un día mas y regocijarme en este hermoso hotel.- Dijo Lien, totalmente embelesada sin darse cuenta el poder que ejerció en Dominic aquellas palabras.

-Llamo yo o llamas tú?-

-A dónde?- Preguntó Lien sin sacarle la vista a todo el lugar.

-A la compañía aérea... Para cancelar tu vuelo. Pagaría lo que resta del año si de esa manera puedo disfrutar un poco mas de tu compañía.- Soltó con total seriedad, pero la convicción de sus palabras hizo que Lien volviese a tierra.

-Que? Espera un momento, no hablaba en serio... Cómo crees que me quedaría más tiempo, Me echarian del trabajo y mi condición económica no es lo suficiente para sobrevivir en mi país.- Agregó Lien con sequedad.

-Pero yo si tengo las condiciones para mantenerte...-

-Hay por Dios... De donde saliste hombre? Eres un Jeque multimillonario o qué?- Pregunto Lien con un tono de diversión, lo que hizo sonreír a Dominic.

-No soy un jeque, soy dueño de "Bennet Motors Company". La distribuidora multinacional de autos importados que esta asociada con la empresa para la que tú trabajas.- Soltó Dominic, sin un ápice de vanidad.

Mientras Lien recordaba el nombre de aquella compañía que menciono Dominic, fue dandose cuenta, que era la misma que llegaba cada dos años a la empresa para la cual ella trabajaba, y  contrataba personal para trabajar en otros países. Su cuñado Mario, había accedido a trabajar en Inglaterra, ya que había sido seleccionado entre los empleados más destacados y sobresalientes. Solo los mas inteligentes tenían posibilidades. Una oportunidad que Leo había deseado aprovechar, pero que nunca había logrado alcanzar la puntuación adecuada para conseguir un traspaso.

Caminaron con lentitud hacia los ascensores mientras Lien hacía preguntas respecto a su compañía. Pero al ingresar dentro del ascensor, cayó en la cuenta, de que no habia prestado atención en las habitaciones que le habian concedido a ambos. Al llegar al quinto piso, Dominic buscó el numero de habitación. Llegaron a una puerta doble de madera lustrada, pasó la tarjeta magnética y como por arte de magia la puerta se abrió.

-Waw... Esto es... Esto es...- Balbuceó Lien.

-Hermoso?- Se adelantó él, y ella asintió.

-Y mi habitación?- Pregunto Lien con incertidumbre.

-Es ésta.-

-Y la tuya?-

-También...- Soltó con tranquilidad mientras ingresaba a la enorme habitacion. 

Ni su departamento en México era tan grande como aquel lugar, aun asi Lien estaba sumamente nerviosa por la respuesta de Dominic y sin darse cuenta comenzó a sentir calor.

-No te pongas nerviosa...- Le sonrio Dominic como adivinando sus pensamientos.- Tonta, no dormiremos en la misma cama. Hay dos, lo ves?.- Dijo mostrándole las camas en dormitorios separados.

- Casi me da un infarto...- Dijo Lien sonriendo con una mano en el pecho.

Luego de una ducha, Dominic la llevo a comer, a pesar de las protestas por no tener una vestimenta adecuada al lugar. Aun asi, cenaron como reyes hasta reventar y esto hizo que mientras hacían la sobremesa compartiendo un vino sumamente fino, les diera un sueño atroz. Era casi medianoche cuando se dispusieron a volver a la habitacion. El vino habia logrado relajar cada musculo en el cuerpo de Lien, por lo que no se abstuvo de tomarse del brazo de Dominic y apoyar su peso en él. Aquel gesto fue tan dulce, que no queria que aquella noche terminara, y si asi fuera, queria que todas las noches fuesen asi.

En el ascensor, los párpados de Lien casi se cerraban solos, Dominic con su mano acarició con delicadeza la piel de sus brazos y se atrevió a peinar el mechón de cabello que había caído en su rostro, demorandose en su oreja más de la cuenta, continuó con sus dedos por su cuello, haciendo que la caricia estremeciera cada parte de su cuerpo, logrando que a Lien la invadiera un agradable escalofrio erizando toda su piel.

-No te aproveches de mi en este estado.- Soltó Lien con una divertida sonrisa.

-Acaso estás ebria?- Pregunto sin contener una sonrisa.

-Algo así... Lo cierto es que estoy muy cansada y tengo mucho sueño...- Hizo una pausa mirando sus ojos y volviendo a sonreír.- Eres tan lindo, porque te conoci tan tarde?-

Aquellas palabras, cargadas con algo de melancolia lo desconcertó. Cuando llegaron a la habitación. Dominic se aseguró de dejar a Lien en una de las camas quitándole las sandalias que llevaba puestas. Queria saber un poco más de su vida. Queria saber los detalles de su huida, porque ya se había dado cuenta que ese viaje, no eran simples vacaciones.

- Lien...Tarde porque?-

-No lo se... Porque me enamore de Leo antes que esperarte a ti?- Contestó Lien con otra pregunta y en menos de un minuto se encontraba profundamente dormida.

Que tenia esa mujer que solo con su presencia había logrado darle un vuelco el corazón? No era una mujer extremadamente bella, no era una mujer refinada, ni de  una familia adinerada. Era tan simple, tan original que su belleza era su esencia misma, su sonrisa, su mirada... Su cuerpo. 

Despues de tantos años de sufrimiento, al fin había encontrado alguien que ocupara sus pensamientos la mayor parte del tiempo. Ni siquiera recordaba cuando había sido la ultima vez que habia pensado en Johana, luego de la llegada de Lien. Lo cierto era que estar con ella le hacia olvidarse absolutamente de todo. Adoraba cada palabra que salia de su boca con rebeldía, cada gesto que hacia con su rostro desafiando el miedo, cada movimiento que mostraba su cuerpo con inocente descaro. 

<Voy a amarte por todos los hombres que has amado y por todos los que no te supieron amar.  Vale la pena protegerte y lograr tenerte conmigo, porque sin duda eres única.>

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Capítulo dedicado a mi peque   te kiero lokilla, me haces sonreir con tus comentarios!!! Seguro seguiras disfrutando mis historias y apoyandome en cada una de ellas y te agradezco enormemente el cariño en cada palabra... Te mando un beso enormeee y un fuerte abrazooo.

Éste loco que te mira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora