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Llegue al Dojang y la mayoría se sorprendió al verme. Creo que el que mas feliz estaba era Kook.

—¿Por que no habías venido?—pregunto Kookie

—No se, solo no me sentía bien—sonreí un poco

—¿Por que?—pregunto preocupado

—Lo deje ir... —dije intentando no estallar en llanto, esforzándome para que la voz no se me quebrara

—¿Lo dejaste ir...?—sonaba confundido—No es cierto, no me digas que hablas de... ¿TaeHyung?

Asentí mientras comenzaba a sentir un ligero hormigueo en mi nariz, ese que indicaba que estaba apunto de llorar

—Jes...—Kookie me miro entristecido

Estiro su brazo intentando acariciar mi mejilla pero para mi suerte el sabonim comenzó a dar indicaciones.
Eso era bastante bueno para mi, por que si dejaba que Kookie me consolara me soltaría a llorar y no se si podría parar.

La clase termino, hicimos la reverencia al sabonim y luego a la bandera para ya poder retirarnos.

—¿Te encuentras bien?—HoSeok se acerco a mi

—¿Uh? Ha, si...—intente sonar lo mas convencida posible

—Mmm no, no lo estas—HoSeok y YoonGi dijeron al mismo tiempo

Los mire a ambos algo asustada, pues no quería que comenzaran a hacer preguntas

—No me digas que...—dijo YoonGi frunciendo el ceño. Ya me imaginaba a que se refería así que negué con la cabeza rápidamente—¿Entonces que es?—pregunto impaciente

—No es nada—sonreí un poco

—Lo que sea que haya sido, no dejes de sonreír Jes..., eres muy linda pero tu sonrisa te hace lucir demasiado hermosa—me aconsejo HoSeok

—A eso me refiero—dijo HoSeok cuando me vio sonreír a causa de sus palabras

Me despedí de HoSeok ahora debía enfrentar a YoonGi y buscar una manera de deshacerme de el.

—Sigo esperando...—dijo cruzándose de brazos

—Enserio no es nada importante, solo estoy cansada, me cambiaron de escuela y pues extraño a mis amigos—No estaba mintiendo, simplemente conté solo una pequeña parte de lo que pasaba.

—¿Segura?

—Si

—Esta bien..., nos vemos luego enana—se despidió mientras alborotaba mi cabello

Lo mire algo molesta, odiaba que hiciera eso y el lo sabia muy bien, me gire para tomar mi mochila y poder marcharme a casa.

—Jes... ¿Estas bien?—Kookie me miro a los ojos y me tomo de los hombros. Asentí con la cabeza—¿Segura? Sabes que te conozco, no puedes mentirme. Vamos te acompañare a casa.

Sali de ahí junto con Kookie. Al doblar en la esquina Kook y yo pasamos por un momento bastante incomodo al ver a Jimin y Rae en una escena bastante extraña, no se si estaban besándose o trataban de comerse el uno al otro. Solo baje la mirada y apresure el paso, Kookie tambien camino rápido mientras se rascaba la nuca con algo de incomodidad.

—No me ocultes como te sientes...—me pare en seco al escucharlo

—Ok, no estoy bien ¿si?, pero ¿de que me sirve decir que no lo estoy? Eso no cambiara nada, no es como que por decirlo el regrese...—conteste un poco alterada, con la voz quebrada y los ojos rojos y vidriosos

—Jes...—Jung Kook me abrazo fuerte, colocando su mano derecha en mi espalda y la izquierda en la parte trasera de mi cabeza.

Solo necesitaba ese abrazo para soltarme a llorar, ya no podía retener mas mis lagrimas, tambien lo abrace fuerte, apreté su espalda y hombro, me dolía el corazón y sentía demasiado frió. Me separe de el cuando me di cuenta que su hombro estaba lleno de mis lagrimas.

—Lo siento...—dije secando mis lagrimas

—No te preocupes, para eso estoy, te daré los abrazos que necesites en el momento que los necesites... Solo quiero que no sientas que estas sola

—Gracias Kookie—sorbí por la nariz

Kook paso su brazo por detrás de mi cuello y lo recargo de mi hombro para seguir con nuestro camino.

Cuando llegamos a casa, el me abrazo de nuevo y yo correspondí su abrazo.

—Cuídate Jes, y... relájate un poco, intenta distraerte. Cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme—me regalo una de sus típicas sonrisas de conejo

—Esta bien, gracias Kookie—tambien sonreí, estaba muy agradecida por lo que había hecho

Me despedí de el como siempre, chocando nuestras manos y luego haciendo otra serie de saludos extraños, era como nuestro sello de amigos. Entre a casa, salude a mama, a JiSung y a papa. Me metí a bañar para después cenar, pero me sentía tan cansada físicamente como mentalmente que me quede dormida mientras secaba mi cabello.

Mi celular comenzó a sonar lo cual hizo que me despertara de golpe y cayera de la cama "¡Aauuu!"  Me queje, como pude me levante del suelo y me senté en la cama para contestar el teléfono.

—¿Bueno? ¿Quien habla? 

—Soy yo... ¿Me borraste de tus contactos?

Al escuchar su voz me quede pasmada ¿realmente era el? ¿no estaba soñando?

—E-eres... ¿eres tu? 

—¡Aiish! Lo siento, numero equivocado

El colgó, no se había equivocado, estaba segura de que era el. Mi corazón latía como no lo hacia desde hace un par de meses, latía como la primera vez que me llamo. Estaba feliz pero no tarde mucho para que me hundiera nuevamente en la depresión. Mi corazón se había engañado solo, creía que había regresado nuevamente pero solo vino para recordar que existía y se marcho como de costumbre.

Deje el celular en la cama, me levante con la cabeza hacia abajo y camine hasta el baño arrastrando los pies.
Cuando salí mire el reloj en la pared y eran las 4:00 am aun podía dormir un poco pero no estaba segura de poder hacerlo.

Me pare frente a la cama y la mire con tristeza, me deje caer al suelo, luego recargue mis brazos en la cama y hundí mi cara en ella, para poder silenciar mi llanto.

Cuando desperté mi alarma llevaba 1 hora de estar sonando.

Me levante del suelo y seque mi cara la cual se encontraba húmeda al igual que la sabana. No tenia caso levantarme, de todas formas ya no iba a llegar así que me tire en la cama tome mi celular y revise el registro de llamadas y mire una y otra vez la llamada de TaeHyung, podía reconocer su melodiosa voz perfectamente bien.

"Aveces creo que soy un poco masoquista..."

»Te Extraño ☕ #Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora