»Te Extraño ☕ #Libro 2

»70

—¿Oye estas bien?—pregunto Kim Bum después de pausar el juego

—Si, claro—sonreí.

En realidad no me force tanto, yo estaba riendo de por si, solo que las lagrimas estaban de mas.

—¿Por que lloras?

—No lo se—dije entre risas mientras secaba rápidamente las lagrimas

Kim Bum me miro aterrado, parecía como si tambien quisiera llorar

—Estoy bien, en serio

Kim Bum me abrazo instantáneamente-Todo estará bien

—Lo se, no se por que esas lagrimas salieron. Soy una tonta—sorbí por la nariz

—No lo eres. Eres humana, no puedes fingir ser fuerte siempre.

Kim Bum continuaba abrazándome, yo tambien estaba abrazándolo, por momentos sonreía y por otros brotaban algunas lagrimas pero eran pocas y pararon en poco tiempo, separe a Kim Bum de mi.

—Oye, estoy bien

—No lo estas—dijo Kim Bum enfadado

—Lo estaré—fruncí el ceño

Kim Bum asintió—Tienes razón...

—¿Que hora es?—pregunte con preocupación

—Las 5:30

—Ha, creí que era mas tarde

—¿Por que? ¿Vas a salir?

—Tengo que ir a entrenar

—Oh ¿En serio? ¿A que hora?

—Martes y jueves a las 7 y lunes, miércoles y viernes a las 4:30

—Mmm debo irme a las 6 pero, tal vez mañana pueda ir y entrenar contigo

—Eso estaría bien, quiero ver que tanto aguantas—reí

Cuando dieron las 6, me despedí de Kim Bum y lo acompañe hasta la puerta, luego regrese a mi habitación para empezar a cambiarme.

Estaba lista muy temprano. Me pregunte si YoonGi ya estaría ahí, lo cual era muy probable, eso me puso feliz y salí en camino al Dojang como 20 minutos antes de la hora. Quería ver a YoonGi y charlar con el, eso siempre me alegraba aun que solo discutiéramos.

Llegue y efectivamente YoonGi ya se encontraba ahí, pero cuando entre no fue realmente como lo imaginaba. Creí que al llegar lo vería sentado en el tatami con el celular en la mano o solo relajándose pero cuando llegue lo encontré quitándose la camisa negra que llevaba para poder ponerse el dobok.

Su piel era tan blanca. Me quede como tonta mirándolo.

Genial. Ahora creerá que eres una pervertida.

Empecé a sentir calor, pero para cuando yo ya estaba reaccionando el se dio cuenta de mi presencia.

—Cierra la boca—dijo burlón

—¿Uh?—trague gordo

—¿Por que estas roja?—pregunto acercandoce a mi mientras se terminaba de acomodar la casaca

—No lo estoy—gire mi rostro con nerviosismo

—¿Por que te quedaste mirándome?—pregunto con una leve sonrisa en el rostro

Esa pregunta me hacía pensar que me había visto cuando llegué.

—No lo hice

—Claro que lo hiciste—se acerco mas a mi—Te vi cuando te acercabas a la entrada y creí que te quedarías afuera cuando vieras que estaba quitándome la camisa, pero entraste de todas formas y te quedaste ahí parada con esa cara.