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JongHyun y yo estábamos en algún centro comercial, era lindo pero... era algo empalagoso, al menos en la parte en la que nos encontrábamos, había de todo los tonos de rosa que existían lo cual me hacía recordar a la profesora Umbridge de Harry Potter, su oficina color rosa, hasta la maldita azúcar era color rosa ¡Dios! recordar esa escena me provoca nauseas. La música que sonaba no era la mejor pero tampoco estaba mal, creo que era música electrónica, no estoy segura pero JongHyun no paraba de hacer el ridículo con esos graciosos pasos de baile.

—¿Que estamos buscando exactamente?—pregunte al ver que ya llevábamos media hora ahí y Dino no se detenía en ningún solo local

—Mmm no estoy seguro...¿Como que le gusta a Bom?—pregunto dudoso

Lo mire boquiabierta, era su novio y ¿no sabía que era lo que le gustaba? Bueno no lo culpo, tampoco se que es lo que le gusta a MinHo—Tampoco estoy segura, digo, si somos amigas pero no muy cercanas, nos empezamos a hablar más, por ti—dije sin despegar la mirada de un local donde vendían una variedad de dulces demasiado llamativos

—¿Crees que le gusten los peluches?

—Mmm si tal vez, tiene algunos peluches en su habitación así que supongo que si. ¿Sabes de que le gustaría?—dije recordando algo

—¿De que?—pregunto curioso

—De Dora la exploradora—dije con seguridad y Dino me miro algo desconcertado

—Estas loca—rió

—¿Que? Un día fui a su casa y su primo de 5 años estaba en la sala viendo Dora la exploradora y los dos cantaban muy feliz la canción—dije riendo mientras que recordaba aquel momento

Dino y yo reímos un poco y después el se callo cuando vio un local donde decoraban almohadas. Se acerco a este y pidió una en color fucsia con una frase romántica en la cual pudieran colocar el nombre de Bom.

—¡Listo!—dijo Dino al salir del local muy contento con la almohada entre sus brazos-Vamonos

—No, aun no—dije seria

—¿Por que no?

—Me debes algo

—Ooh, cierto... ¿Que es lo que quieres?—torció la boca 

—¡Dulces!—brinque y salí corriendo hacia la dulceria que ya tenía en la mira desde hace ya un rato

Dino me siguió apresuradamente y tambien empezó a escoger algunos dulces. Salimos del local al menos con 10 tipos diferentes de golosinas.

—Gracias—dije mientra me metía un pandita de goma en la boca—¿Ahora a donde iremos?

—Iremos por ella a la escuela

—¿No crees que es algo... mmm ¿raro? haré un horrible mal tercio—explique

—No lo harás, además, no quiero ir solo—dijo mientras me robaba un pandita

—¿Por que?—pregunte confundida

—No se, me aburriré, aparte un tipo le anda tirando la onda y si me lo topo le romperé la cara, pero ya sabes como es Bom, entonces necesitare que me tranquilices...

—¿Ok? 

Dino y yo subimos al autobús y decidimos sentarnos en la parte trasera, el saco una bolsita de dulces de su mochila, eran de esos huevitos de chocolate.

—¿Quieres?—me pregunto estirando la bolsa de dulces hacía mi

Asentí con la cabeza y tome uno, estaban deliciosos.

»Te Extraño ☕ #Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora