»Te Extraño ☕ #Libro 2

»32

Estaba sentada en una banca, con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, sintiendo el aire pegar en mi cara mientras que esperaba a que JiMin regresara con los helados. Esperaba que no hubiera olvidado mi sabor favorito.

Empece a sentir mas aire de lo normal lo cual hizo que enderezara mi cabeza y abriera los ojos.

—¿Que demonios?—pregunte asustada cuando vi a JiMin soplando mi rostro tan pegado a mi

—Jajajaja lo siento, sentí la necesidad de hacerlo—se alejo y después se sentó a un lado de mi.

Reí un poco y voltee a verlo. Extendió un helado de chicle combinado con uva.

¡Genial! Aun no lo olvidaba.

—Gracias—sonreí mientras miraba con amor el helado

Mire su helado para corroborar que hubiera escogido el mismo de siempre pero no fue así. Siempre pedía de chocolate con nuez pero esta vez cambio el chocolate por fresa. ¿Debía tomarle importancia a ese cambio? No lo creo.

Comí mi helado intentando no perderme nuevamente en mis pensamientos pero era inevitable.

—¿Segura que estas bien?—pregunto JiMin nuevamente

—Ujum—respondí lamiendo un poco mi labio superior para limpiar los restos de helado que habían quedado en el.

—Habla, yo te escucho, se perfectamente bien que te pasa—dijo JiMin

—Pues entonces ya lo sabes...—dije intentando no contestar de mala forma

—Jes... se que te duele, pero es lo que el quiere ¿no? deberías apoyarlo si...,si tanto lo quieres—una tristeza inundo su rostro—ademas eso podría servirte para superarlo más rápido, ve el lado bueno—se acerco un poco mas a mi mientras jugueteaba con un mechón de mi cabello.

Mis ojos se cristalizaron y mis labios empezaron a temblar un poco formando un pequeño puchero. No quería llorar ahí frente a JiMin pero el me abrazo y no pude retener más las lagrimas.

—Tranquila, todo estará bien, no estas sola, me tienes a mi y a los chicos, puedes con esto. Nada ni nadie detiene a la pequeña gran Kim JeSun—dijo mientra acariciaba mi mejilla y limpiaba las lagrimas que escurrían por ellas.

—Gracias JiMin—pronuncie debilmente

—No hay de que. Estaré para ti siempre que me necesites—dijo sonriendo un poco haciendo que yo tambien sonriera

Continuamos abrazados unos segundos más y después decidimos de que era hora de ir a casa.

—¿Quieres que te lleve?—pregunto JiMin mientras nos alejábamos de la vieja banca en la que estábamos sentados

—No, esta bien, gracias—sonrei

—Bueno... Oye

—¿Mm?

—Sobre el mensaje... si quieres yo puedo mandárselo—sugirió

—No, yo lo hago, tengo que hacerlo. Sera como el primer paso para superarlo—dije con la mirada hacía abajo

—¿Segura?

—Si, eso creo—regrese la vista hacía el y fingí una sonrisa—Bueno, me voy chimmie

—¿Chimmie? Bueno al menos es mejor que Chim Chim—dijo con una mueca en el rostro

—Es eso o prefieres ¿ojos de alcancía?—me burle

—Me quedo con el Chimmie—rió—pero esto no se quedara así, ya encontrare un buen apodo para ti

—¡Bien! avísame cuando lo hagas—comence a alejarme—nos vemos