El Presente

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Creo que ahora ya saben por que soy como soy
Bueno después de haber vivido todos esos lamentables sucesos he logrado llevar mi vida académica hasta segundo de preparatoria, donde me encuentro ahora mismo.

He intentado socializar pero las personas que son como yo, me da miedo conocerlas, no me atrevo a llevar a cabo una conversación con ellos, y las demás personas son una bola de patanes, se creen los reyes, y no quiero convivir con ellos.

Un día de muchas actividades unos "compañeros" empezaron a molestar a un chico, quise intervenir, pero al escuchar su nombre me vinieron a la mente todos los malos recuerdos que viví en la secundaria, y decidí quedarme en mi lugar sin hacer nada.
Al terminar ese día, mientras me dirigía a casa me estaba matando la sensación de culpa por no haber ayudado a ese chico, sabia que pude haber hecho algo, pero no lo hice.

Al llegar a casa no me recibieron de la mejor manera posible, ahí estaban mi madre y Fernando(mi padrastro), peleando por una tontería, no se que tenia mi madre, pero se conseguía solo hombres basura.

Solo me encerré en mi cuarto y me puse mis audífonos para no escuchar a mi madre y su esposo gritar, tome un libro y comencé a leer hasta que me quede dormida.

Mientras dormía tuve un sueño, en ese sueño ahí estaba el chico al que molestaron en clase, el estaba tirado en el césped, y con el rostro hinchado, en cuanto me acerque a ayudarlo el volteó, y vi que en realidad era yo de pequeña.

En ese instante me levante, todo estaba obscuro, ya era de noche, me quede inmóvil por unos cuantos minutos pensando "que diablos fue ese sueño? ".  Me quite mis audífonos y encendí la luz de mi habitación, solo hice eso y mi madre me llamo a cenar.

En la mesa estábamos mi hermanastro, mi madre y yo, mi padrastro se había ido, no tengo idea de a donde pudo ir.
Y en la mesa mamá me hizo una pregunta extraña
Tengo tiempo de no saber nada de Laura, que paso con ella?

Me extrañe por que nunca le conté a mamá sobre ella, me quede callada unos cuantos segundos y le respondí:
No vuelvas a mencionar ese nombre madre, te lo pido.

Hubo un silencio incomodo en la mesa, termine, recogí mi plato y regrese a mi habitación. No pude dormir debido a que había dormido toda la tarde, así que me puse a analizar mi sueño.

Creyendo en el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora