(1 día antes de la confesión)
Después de tanto tiempo, de tanto estar con ella, me enamoré.
Me enamoré de su risa, de sus ojos, de su forma de ser, de ella. No fue de un día para otro, pero todos esos momentos que pasamos juntos se convirtieron en los momentos más felices que viví.
Me di cuenta que no quería seguir siendo su amigo, si no su novio. Quería que viera lo maravilloso del amor, de estar juntos.
Pero si no me equivoco, ella odia todo esto del amor.
Ahgggg no de qué hacer.
Ya era de noche y no podía dormir, solo pensaba en ella, el amor que me hacía sentir no me dejaba en paz.
Siempre que pasa algo similar me pongo a leer poemas, me ayuda a pensar en lo que debo hacer.
De hecho a veces llega el punto en que encuentro poemas como si fueran escritos basados en mí y en lo que me está pasando, como este:
Amarte dolía... dolía de una manera inexplicable, como si arrancaran algo de tu pecho y sabrás que no volverá, no volverás a besar mis miedos ni me podré enrollar en tus piernas mientras al oído te susurró un: eres lo mejor de toda mi vida Amarte dolía porque mi corazón se arrefaba a que un día volverías.
FIRMA A.
Es un hecho, le diré a Andy lo que siento por su persona. Qué importa si me rechaza? Quiero que sepa lo feliz que me hace estar con ella, solo espero que no se lo tome a mal.
(Día de la confesión)
Ese día quise acompañarla al instituto, así que fui hasta su casa por ella. No estuve afuera por más de 5 minutos cuando salió.
En el camino iba contándole lo bien que me la pase en la cita, pero ella se comportaba de una manera muy extraña. No le tome mucha importancia. Llegamos al instituto y ella salió corriendo hacia no se donde.
Creí que iría a clases, al fin a cabo estamos en el mismo salón.
Dio la hora de la primera clase y Andy no llegaba. El profesor pregunto por ella, así que me ofrecí para ir a buscarla. No la encontraba hasta que subí al techo, ahí estaba. Esa hermosa mujer recargada en el barandal.
"Ahora o nunca Johan, tienes que decirle que la amas, dile lo mucho que la amas"
Llegue por la espalda y la abrace
Y después pasó. Simplemente lo dije.
Le dije lo que sentía. Al ver su rostro sonrojado y como bajaba la mirada, sabía que había hecho lo correcto.
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Creyendo en el Amor
Short Story"No me gusta el amor, ni siquiera soporto la palabra, cualquier cosa relacionada con el, me traen a la mente todos aquellos malos momentos que viví, y no quiero volverlos a pasar"
