1 | Ella es, tu hija [Editando]

16 | Yo te conozco

Al siguiente día...

- ¡Necesito que llamen a Luna YA! - gritó Matteo corriendo tras la camilla que trasladava a Sol.

- ¡Intento hacerlo pero no coge el celular! - gritó Flor.

- Hasta acá puede pasar señor... ¡Si quiere salvar a su hija! Busque a los familiares maternos - el tipo con el traje blanco se metio a un cuarto con demas paramedicos.

Matteo no pudo evitar empezar a llorar.

- ¡Santos cielos! ¡Llamen a Luna! - gritába Matteo - ¡Dondé esta Anna!

En eso se escucharón tacones que se acercaban.

- ¡Ahí estan! - dijó Anna señalando a Matteo.

Y en eso aparecío Luna con cara de terror.

Olvidarón todo lo demas y ambos se abrazarón fuertemente.

- ¡Busca al doctor! - dijó Flor a Anna.

- ¿Dondé esta Sol? ¿Como esta? ¿Que ha pasado? - pregúnto Luna.

- Fue tan repentino, ¡Nisiquiera yo sé! - Matteo reaccionó - ¿Como llegastes tan a tiempo?

- Despues hablaremos de eso - dijó Luna buscando su movil que había sonado.

Estoy a medio vuelo, cualquier cosa avisamé.

Lili.

- Quién sea la donadorá porfavor pase por acá.

Luna dejó su volso a Matteo y siguío a la doctora.

Pasarón los minutos y Luna no salía de ahí.

Matteo quería comerce hasta los dedos.

- ¡Que hago! - gritó Luna cuando porfin pudo salír - Mis defensas estan bajas, no puedo... - Luna subío ambas manos a la cabeza - Mi madré aún viene a medío vuelo.

- Es muy dificíl encontrar sangre en este lugar, acá es muy estricto.

Luna y Matteo no sabían que hacer, llamaban a todos lados, pero era inutíl.

- La niña necesita tratamiento inmediató, no podemos esperar mas, es ahora o nun...

- Paula te necesitamos...- un doctor interrumpio a la enfermera y entrarón a el cuarto donde estaba Sol.

Luna quería una explicación, ¡Porqué todos entrarón hací! Estaba aterrada, no podía perder a Sol, no ahora que la habia encontrado.

Matteo intentaba calmar a Luna, pero era en vano, el también estaba muerto de la decesperación.

Luna pregúntaba cada munuto si le era posible, pero nadíe respondia.

- Luna, Matteo, sientensé, de nada servira que esten como locos dandole vueltas a este lugar, Sol estará bién - dijó Flor señalando el sofa para que ambos descansaran.