10| Dame a mi hija

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Capitulo + largo

—Estan viajando a Cancún —dijó Ambar mientras dejo el celular en el buro de el cuarto.

— También la encontrarón, tenemos que tomar el primer vuelo a Cancún —Simón empacaba ya sus cosas.

— Tranquilizate Simón.

— ¡Como quieres me tranquilice! ¡cómo quieres que me tranquilicé sabiendo que Sharon Benson está en Cancun y que puede hacer cualquier cosa para llevarse a nuestra hija!, ¡no solamente tiene rencor con Luna por haberle quitado toda su fortuna! sino a ti porque la ignoraste por quedar conmigo.

— Sharon nisiquiera sabe que tengo una hija... —Ambar paso su mano por el hombro de Simón y sonrio —Puedes tranquilizarte.

—Estamos listos —aparecío Gastón en la puerta — Los esperamos abajo.

Pasarón pocos minutos para que Simón y Ambar bajarán a dónde estaban los chicos quienes ya estaban listo para viajar hacia Cancún lo mas antes posible, el problema era encontrar boletos para el vuelo más pronto, los chicos aún no entendía porque la casa de Matteo había quedado sin el personal que había siempre, y eso fue motivo para aumentar la tención que ya tenían después de la llamada que Lili le hizo a Ambar informando que Luna y Matteo estaban regresando a Cancún porque Sharon estaba volando hacia allí y con Sol.

Ambar no soltó su celular durante casi quince, hacia llamada tras llamada, Simón ya estaba preocupado del porque Ambar no dejaba el celular ni un momento, y el porque se negaba a ir al aereopuerto ya después ella dijo que subieran al auto y se dirigieran a una dirección donde una "amiga" le había dicho que le prestaría un get para llegar lo más antes posible.

(...)

El aire de el get levanto los cabellos de Luna, un hombre vestido de negro ayudo a la chica a bajar de ahí, seguida de Matteo que de un brinco bajo el elicoptero.

— Gracias Jay —dijó Matteo para caminar rapido y quedar al par de Luna, quién despues de el beso no habia dicho ninguna palabra, tampoco estaba molesta, solo incomoda.

—Estoy nerviosa Matteo... —dijó mientras caminaba rapidamente hacia las escaleras para bajar de el edificío.

—¡Como demonios puedes caminar con esos tacones! —dijó Matteo —¡Sí ciando tenias dieciseis no podias dominarlos!.

—Tarde o temprano tendría que pasar.

Los chicos bajaron hasta el primer piso y ahí salieron a la calle y tomaron el primer taxi que pasó por sus ojos, Luna dijo la dirección para llegar a la mansión de Cancún dónde estaba su madre para preguntarle cuál era el plan o la idea que tenía, las personas que había contactado o al menos si la pudiera  aconsejar de lo que debía hacer o dónde estaría Sharón con Sol.

En el trayecto del edificio a la mansión Luna no dejo de pensar en lo que podía pasar en las siguientes horas.

Luna no le dirigió Ninguna palabra Mateo y no por estar incómoda por el beso, sino porque su mirada estaba perdido a través de la ventanilla pensando en el momento que tanto había esperado por fin había llegado pero nunca pensó que sería de esta manera, mucho menos que Sharon su propia tía la tuviera.

pero que se podía esperar de Sharón si ella mató a Bernie, el padre de Luna.

Cuando por fin el taxi llegó a la puerta de la mansión, Luna le dio el dinero sin esperar el cambio y bajó corriendo a buscar a su madre quién estaba justamente en la sala principal, sentada en el living con el celular en la mano, al ver a Luna, Lili dejó el celular en el sillón y se paró para darle un abrazo a su hija.

1 | Ella es, tu hija [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora