Otra vez no...

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Desperté la madrugada del sábado, estaba sudando, y empecé a toser. No era algo nuevo para mí, pues siempre me pasaba aquello, y si no era siempre, era casi siempre. Estiré la mano hasta alcanzar el celular , las manos me temblaban, así que tuve que tener cuidado de que no se me cayera. Cuando lo tuve delante de mi cara lo desbloqueé. - Las 4:27... -susurré al ver la hora, y deje el móvil a un lado. Me incorporé y me quité el sudor con el brazo. Levantándome de la cama para dirigirme hacia el baño para ducharme. Mi vista se empezó a nublar. En ese momento fue cuando noté una opresión en el pecho, la de todos los días, empecé a toser, y caí de rodillas. Joder, joder, joder... mi cabeza daba vueltas, no me dejaba pensar. Intenté incorporarme pero no pude. En ese momento es cuando una criada apareció en mi habitación, y se acercó con cara de preocupación. - E-el... inhalador... -Logré murmurar, ella se levanto corriendo y lo buscó por todas partes, hasta que lo encontró y me lo dio. Después de usarlo, me tumbé en el suelo, estaba muy mareado. Ella preocupada, me cogió en brazos y me llevó a la cama, menos mal que yo pesaba poco. Esa mujer era la que había estado trabajando más años aquí, la única que me lleva conociendo desde que era pequeño.- señor...ten piedad...-Ella empezó a susurrar temblando mientras me desnudaba- Estás ardiendo... -La verdad es que no me importaba que me viese en boxers, de todas formas ella era como mi segunda madre, me había bañado siempre, y me había cuidado. En ese momento parecía de nuevo un niño pequeño que necesitaba ser cuidado, el niño amable que dejé de ser cuando murió mi padre.- S-Señora...Kim... t-tengo...m-mucho calor... -Ella corrió al baño y cogió un trapo mojado, para ponérmelo en la frente. Y supongo que me quedé dormido porque ya no recuerdo más. ******************************* Pasadas unas horas me desperté. sentía el cuerpo pegajoso pues había sudado mucho. Me levanté perezosamente, era Sábado y... pues los sábados siempre estoy perezoso. Me dí una ducha, y baje tal cual estaba, en calzoncillos. Pero bueno, aquí todo el mundo me había visto ya así. Cuando entré en la cocina vi a mi madre lo cual me sorprendió bastante, pues era sábado. - Hola mamá. -dije con un tono de voz algo confundido- ¿Qué te trae por aquí...? -pregunté sentándome en la mesa para comer el desayuno que me habían preparado las criadas.- Buenos días hijo mío. -que raro, parece una madre normal y todo. Pensé.- Tenemos que hablar de algo importante. -siguió diciendo mientras yo bebía mi vaso de leche.- Me voy a casar. -escupí toda la leche que tenía en la boca, y las criadas se acercaron rápidamente a recoger todo el estropicio- ¡¿Qué te vas a queee?! -dije exaltado levantándome de golpe, mirándola con los ojos muy abiertos esperando una respuesta de su parte- Hace unos días conocí a un hombre que llenó mi vida. -dijo mirándome con indiferencia, levantándose- E hijo mío no estamos para perder el tiempo en esta vida. -me quedé callado sin saber que más decir ni que hacer, solo me volví a sentar.- Vendrá a cenar esta noche, junto a su hija o hijo, así que ponte guapo. Nada de ir enseñando todo con camisetas con agujeros. ¡Y quítate el pircing! -¿Qué quería decir con eso? Parece que me está llamando puta. Empecé a morder mi labio nervioso, no quería que se casara, que alguien remplazara el lugar de mi padre- *******************************
Ya era medio día, después de aquella discusión con mi madre no sabía que pensar. ¿Iba a tener un padre nuevo? ¿Y su hija...? ¿Estaría buena? Bueno de todas formas era sábado, y hasta las nueve que vendrían quedaba mucho día. Nadie iba a arruinarme la tarde. Me vestí con una camiseta ancha con un dibujo de un gato y unos jeans. Cogí mi skate y salí a dar una vuelta, cuando pasé por enfrente de una cafetería me paré en seco al ver una chica preciosa allí dentro, así que entre y me senté en una mesa a esperar a que me tomara la cuenta. La miraba por detrás mientras atendía otra mesa. Joder esa falda era muy corta. Me miró de reojo y giño un ojo, haciendo su pose mas provocativa. En ese momento mire de reojo por el cristal y vi a RM, sonreí ampliamente y salí de allí corriendo, ignorando los pucheros que hacia la muchacha, quería hablar con RM de lo que había pasado el día anterior con ese chico raro en el instituto. Así que corrí hacia él y se lo conté todo. ******************************* Cuando volví a casa, subí a mi habitación para prepararme para la cena. La verdad no me apetecía nada tener que cenar con ese hdp , solo me importa si la hija este buena... Cuando llegué a la habitación, vi un esmoquin que habría dejado mi madre para que me lo pusiera para la cena, me encogí de hombros. No estaba mal... Terminé de ponerlo e intente colocarme bien la corbata. Pero no lo logré. En ese momento llamaron al timbre, y mi madre gritó desde abajo.- ¡Hijo baja el Señor Park ya ha llegado! -supuse que sería su pareja, yo solo suspiré y baje las escaleras con las manos en los bolsillos, me acerqué a la puerta junto a mi madre y abrió. No podía creer a quién me encontré tras aquella puerta.- Buenas noches Kookie~ -dijo sarcástico el acompañante del novio de mi madre.- Parece que te has puesto esto mal... -cogió mi corbata acercándome a él, y me la colocó bien- Por si no te acuerdas soy Park Jimin... -susurró en mi oreja de aquella misma manera que hizo la primera vez que nos conocimos, entonces sentí una corriente de electricidad. Fui a mirar de rojo a mi madre, pero ya no estaba, ni tampoco el señor Park. Será una larga noche...
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Mi segundo capítulo!!! Espero que les guste mucho deja tu voto
Bye,bye.

Hermanastros {JIKOOK}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora