Capítulo 21: "Cumpliendo una promesa: La cita"

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(Antepenúltimo capítulo)

Un par de pelinegros se encontraban sentados juntos a una alberca platicando mientras bebían unos refrescos.

No puedo creer que ya hayan pasado más de 6 meses desde que estoy aquí en tú casa, gracias a ti y al apoyo de tu familia mi recuperación fue posible, decía Milk dulcemente.

No agradezcas nada, ya sabes que mi familia y yo los apoyamos con gusto, decía Gokú.

Si lo sé pero ya llego el momento de volver a nuestra casita, justo mi padre fue a arreglar para nuestro regreso, dijo Milk con nostalgia.

¿No quieres irte?, dijo Gokú con ternura.

Claro que quiero volver a mi casita pero también siento que extrañare nuestras platicas diarias, dijo Milk sonriendo.

Pues seguiremos platicando diariamente, ya tienes mi numero de celular además no se te olvide que tu me apoyaras con mi entrenamiento, dijo Gokú dulcemente.

No, no se me olvida como tampoco se me olvida...., dijo Milk quedándose callada repentinamente.

¿Qué?, ¿qué ibas a decirme?, dijo Gokú dulcemente.

Nada, dijo Milk bajando la mirada mientras pensaba: Creo que ya se le olvido su propuesta, tal vez solo decía para hacerme sonreír.

Nuestra cita, dijo Gokú.

¿Qué?, dijo Milk nerviosa.

Nuestra cita, quedamos que tendríamos una cita, ¿no?, pues a mi no se me ha olvidado, espero que a ti tampoco, decía Gokú sonriendo.

No, claro que no, dijo Milk con una dulce sonrisa.

Que bueno porque la tendremos este fin de semana, dijo Gokú con calma.

¿Este fin de semana?, dijo Milk sorprendida.

Si, ¿o es que no puedes?, dijo Gokú con nostalgia.

Si puedo, dijo Milk rápidamente haciendo sonreír a Gokú.

Entonces el fin de semana tendremos nuestra cita, dijo Gokú sonriendo al tiempo que el señor Ox llegaba al lugar donde el par de pelinegros estaban.

¿No interrumpo nada, verdad?, dijo el señor Ox sonriendo.

No, dijeron los pelinegros con una cálida sonrisa.

Ya esta todo listo para irnos hija, dijo el señor Ox.

Tan pronto, dijo Gokú con nostalgia.

Si joven Gokú, no sabe cuanto le agradezco todo lo que usted a hecho por mi hija y por mi, dijo el señor Ox.

Al menos quédense hasta el almuerzo, decía Gokú.

Lo mismo me dijo tu madre, dijo el señor Ox.

¿Y acepto la propuesta?, dijo Gokú.

Si, dijo el señor Ox sonriendo.

Horas después:

El par de pelinegros junto a sus familiares compartían un delicioso almuerzo mientras platicaban.

Sin duda los extrañaremos, ya nos habíamos acostumbrado a ustedes, dijo Bardock mientras su esposa asentía.

Nosotros también nos habíamos acostumbrados a ustedes pero Milk ya está bien y pues nuestra casita también extraña nuestra presencia, decía el señor Ox sonriendo.

Claro entendemos ello, dijo Gine.

Además ustedes pueden venir a vernos, dijo Raditz.

Claro, dijo Bardock.

"Un deseo de Navidad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora