Mi hermosa familia

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Vísperas navideñas del año 2020


Mientras estoy sentada en el piso sobre una pequeña colcha de osos navideños y galletas de jengibre, siento como a mi alrededor mi hermanita Sophie trata de tomar las pegatinas de Papá Noel y árboles navideños que tengo dispuestas para pegar en la carta a Santa que estoy escribiendo con lo que quiero este año, le quito una que piensa meterse en la boca y sigo a lo mío, sonrío con emoción al ver que cada vez la letra cursiva me sale mejor, los consejos de mi mami Alba para que esta vaya mejorando están funcionando. Sigo escribiendo hasta terminarla y luego empiezo a tomar las pegatinas para ponerlas en el sobre una vez guarde la carta, me siento y lo hago, cuando estoy buscando una de mayor tamaño en donde puedo poner mi nombre me doy cuenta que mi hermanita la tiene, me llevo las manos a la boca asustada al ver que se la come, ella sonríe con aquellos regordetes mofletes que tanto le gusta besar a mi papi, mientras sigue rasgando el papel con sus dientitos de un bebé de dos años.

―Mía...mamá...

Ella balbucea aquello y se aleja levantándose para huir de mí, pero logro alcanzarla y quitarle el papel, como siempre pega su grito y luego empieza a llorar. Eso me entristece porque no me gusta verla así.

Mi abu Jane viene casi corriendo seguida de mi abu Marcela, ambas se llevan las manos al pecho al ver que todo está bien.

―Se estaba comiendo el papel y se lo quité.

―Muy bien cariño ―me felicita mi abu Marcela y sonrío. Ella me dice que ya está la merienda lista. Tira de mi mano para llevarme a la terraza pero la detengo.

―Quiero terminar mi carta antes que lleguen mis papás por nosotras.

Ella sonríe y me ayuda a hacerlo, luego de eso vamos a la terraza en donde Sophie ya come las ricas galletas de avena que nuestras abuelas han preparado junto un zumo de arándanos, mi favorito. Al llegar, mi hermanita me sonríe y poniéndose de pie abraza mis piernas, yo le devuelvo el abrazo. Ella siempre hace eso luego que piensa que estoy enojada, pero aunque a veces le haga creer aquello no es así, porque la quiero mucho, de no ser por ella no tendría con quien jugar como me pasaba antes de conocer a Alba, quien me ayudó mucho con mi forma de ser, la cual se parecía mucho a la de mi compañerita de clases Lucía, algo engreída y hasta grosera, por suerte llegó Alba para ser mi psicóloga y luego para enamorar a mi papi Sebastián como le dije una vez en nuestra noche de chicas que hiciera y convertirse en mi mami, una que me quiere mucho y que me dio una hermanita.

Cuando vamos en camino, en el auto de papi, primero llevamos a mi abuela Marcela a su casa y luego de bajar un momento a saludar a nuestro abuelo, tomamos rumbo al departamento. Como habíamos dejado el árbol a medias, mientras mi mamá se dedica a preparar la cena, mi papi nos ayuda a mi hermanita y a mí a terminar de decorarlo, cuando está listo, encendemos las luces, Sophie y yo aplaudimos emocionadas. Luego vamos a cenar.

Más tarde, luego de leer una de mis historias favoritas, voy hasta la sala de estar, pero no llego a ella porque desde donde estoy veo como mi papi y mami llenan de besos a Sophie mientras ella se carcajea emocionada, miro la carta que llevaba en mis manos para que ellos se la entregaran a Santa, aunque sé que los regalos los compran ellos mismos, decido que mejor se las entrego luego y no los interrumpo.

Me doy la vuelta para regresar a mi recamara.

Sé que no debería sentirme celosa pero nunca lo puedo evitar, porque me da miedo que Alba me deje de querer como lo hizo mi otra mamá, Kate. Aunque siempre me demuestra que me quiere igual que a mi hermana, siento que porque ella sí es su hija de verdad pronto se dará cuenta de eso y me dejará de querer para darle todo su amor a ella, y ahora que va a tener dos bebés aún más. Eso me emociona porque pronto tendré más niños con quien jugar y también cuidar como la hermana mayor pero también me da miedo que mis papis se olviden de mí y solo los quieran a ellos. Llego hasta mi habitación y me siento a ver por la ventana en la sillita de la peinadora.

Mi tercera navidad en familia: Relato navideño de Si Puedes, AtrápameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora