El árbol de navidad está repleto de regalos, Sophie, como siempre curiosa está bajo él esperando que nuestros papás digan que podemos abrirlos. Como mi carta este año fue especial no sé si tendré para mí, pero lo que sí sé es que Santa me ha concedido lo que pedí, porque cada día tanto mi hermanita como yo tenemos amor.
Mis abuelos vinieron como los años anteriores a pasar la noche con nosotros y esperar así que sean las doce para la cena navideña. Mi abu Jane como siempre, preparó un delicioso dulce de frutas y mi abu Marcela un helado casero de fresas. Este año, nuestra tía Blanca no estará con nosotras como otras veces porque está de viaje, así que como hace un rato mi mami hablaba con sus amigas a distancia, también lo hizo con ella.
Mi papi y yo no nos pudimos resistir a lo preparado por mis abuelas a pesar de que mi mamá nos riñó así que tuvimos que adelantar el postre. Ambos entre risas lo disfrutamos como siempre, me carcajeo cada vez que me pone helado en la nariz y él me deja hacer lo mismo. Sophie llega y se une a nuestra pequeña guerra. Mi mamá a pesar de hacerse la enojada veo que ríe al vernos relajados.
Sentada desde donde estoy observo como mami ríe por algo que le dicen sus amigas de la red por chat, como siempre lo hace cuando habla con ellas y por otro lado, mis abuelos conversando de algo mientras toman algo en unas copas y mi papi y hermanita a mi lado jugando, verlos a todos me pone muy contenta porque esta está siendo la mejor navidad de todas, tengo una hermanita que ya es consciente de que existo y no como cuando era apenas bebé, que apenas me notaba y además unos papis que me aman mucho tal y como siempre me han dicho.
Alba
Perfecta, así definiría la celebración de este año. Ver como mis hijas sonríen emocionadas con cada pequeño detalle, por muy mínimo que sea, además de saber que dentro de mí este año crecen dos seres hermosos que la próxima navidad se unirán a nosotros hace que mis ojos se empañen de felicidad. Desde que ellos entraron en mi vida todas las navidades han sido hermosas pero esta sin dudarlo podría decir que está siendo la mejor de todas, sobre todo para mi preciosa Mía, quien quiso que así fuese y nosotros con todo el amor, cariño y esfuerzo del mundo se lo hemos dado. Muchas veces se piensa que lo material es lo que hace estas épocas pero más equivocados de eso no pueden estar quienes así piensan, porque lo que vale de verás es la familia, el amor y la felicidad que puedan mostrar, tal y como los míos ahora mismo.
Cierro los ojos y dejo que mi esposo, el amor de mi vida me envuelva en sus brazos mientras con una mirada nublada observo como nuestras pequeñas acompañadas de sus abuelos reciben los regalos que tienen sus nombres. Sophie, quien aún es pequeña no comprende mucho de qué va todo pero encantada recibe lo que le dan y rasguña todo con ayuda de su consentidor abuelo y Mía, con ojos brillantes también recibe cada cosa que le dan.
―¿Crees que le gustará? ―me pregunta Sebas luego de darme su beso en el cuello. Su mano acariciando mi vientre hace que este cosquillee.
―Estoy segura que sí, Santa la conoce muy bien.
Me giro para mirarlo de frente y sonrío dándole confianza, aquella que se esfuma en muchas ocasiones cuando se trata de sus hijas pero vuelve como una estrella fugaz, rápido y sin que casi se pueda notar cuando sus ojos contactan con los míos.
Las pequeñas abren muñecas, juegos de bisutería infantil, algunos juegos para jugar todos juntos, y muchísimas cosas más, hasta que Mía llega a algo...
―Mira abu, un CD ―le dice a mi papá. Este nos observa y nos guiña un ojo porque ya sabe de qué se trata.
―A ver princesa, ¿te parece si lo ponemos?
Ella asiente efusivamente y sigue a su abuelo. Jane desde su posición nos sonríe emocionada. Su mirada de pronto se topa con la mía y me dice un "Gracias" con sus labios, aquel agradecimiento que cada vez que puede me da. Ella fue durante los primeros años de Mía quien hizo prácticamente el real papel de madre materna una vez la ex mujer de Sebastián los dejara y comprendo perfectamente como se ha de sentir al verla sonreír porque yo puedo decir que siento lo mismo cada vez que la veo.
Al tener todo listo, en la pantalla del televisor empieza a pasar un vídeo con fotos de todos, principalmente de la dueña del regalo.
"Desde que te vi iluminaste nuestro mundo", dice bajo una fotografía en donde ella aparece apenas siendo un bebé..."Cada paso que dabas fue felicidad", Mía empezando a caminar...Mía en su primer día en la guardería...Mía comiendo sola...Mía abrazando a su padre y riendo a carcajadas, aquella última foto la recuerdo muy bien porque yo misma se las tomé en una de las salidas en donde no éramos nada aún pero ese fue uno de los primeros pasos de la recuperación de ella estando en terapia, en donde estaba volviendo a aceptar a su padre, uno de sus primeros abrazos..."Eres un ser especial, único y excepcional", en esta aparece cargando de su hermanita el primer día de su nacimiento..."Tú nos amas, lo sabemos porque siempre lo demuestras", dice bajo una foto en donde salimos todos, incluido nuestros padres, "Por eso y más, te amamos hermosa", una sola foto de ella sonriendo, con sus rubios rizos cayendo por sus mejillas..."Nunca tengas dudas de eso porque eres y serás siempre nuestro pequeño sol...Te amamos Mía", ahí, en lugar de una foto empieza a correr un vídeo de nuestra primera navidad juntos, en donde aparezco yo con Sophie aun en la panza y estamos todos sentados en el suelo, bajo el árbol ayudándola a abrir sus obsequios, su mirada brillante ilumina el televisor cada vez que sus ojos se topan directo con la cámara, cuando abre el último regalo ella se pone de pie y nos envuelve en una abrazo a ambos, a su padre y a mí, "Los amo papis"...Su sonrisa y aquel gesto de amor es lo último que queda cuando el vídeo se corta.
Así, tal cual me sentí en aquel instante me siento ahora, feliz, y más aún cuando nuestra pequeña niña nos voltea a mirar con sus ojos brillantes de emoción y nos regala la más hermosa de sus sonrisas. Aquella que nos dice todo, sí, esta ha sido su mejor navidad en familia, de eso no hay dudas...
―Los amo papis...
Nos dice llegando hasta donde nosotros y abrazándonos igual que en el vídeo pero con la diferencia de que ahora su hermanita también forma parte de aquel gesto en persona. Una fotografía se captura una vez más tal y como muchas que han sido parte de su vida, de la mía y las nuestras...Una que inició hace tres años pero que día a día nos permite conocernos cada vez más como la familia que somos, no una perfecta pero sí una en donde nuestra regla es dar y demostrar amor porque eso es lo que nos mantiene y mantendrá en pie siempre, a pesar de todo lo que pueda pasar...
Esta ha sido una navidad, la mejor de todas no solo para Mía sino para todos. Finalmente luego de tanto revuelo en donde nos pasamos decir algo importante, chocando nuestras copas, las de las niñas con jugo de manzana, todos en familia decimos:
―Feliz Navidad...
Fin
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Mi tercera navidad en familia: Relato navideño de Si Puedes, Atrápame
Ficción GeneralEste relato es dedicado a Mía, personaje infantil del libro "Si Puedes, Atrápame", segundo de la Saga Unidas por la Red. En el mismo podrán encontrar como Alba, Sebas, Sophie y la propia Mía, viven su tercera navidad juntos . A la vez, podrán palpar...