[TRAD] House of Cards.

3. Think Of It Like An Army: 3.3

Cuando una serie de fuertes golpes sonaron en la puerta Taehyung se movió para sentarse y mirar la puerta al otro lado de la habitación. Había estado haciendo nada más que mirar al techo por las últimas horas, los restos los restos de colillas de cigarrillos apagados estaban sobre las sábanas de la cama, y ​​había comenzado a quedarse dormido en algún momento. Entonces, cuando sonaron los golpes, lo arrastraron fuertemente de regreso a la realidad.

Durante unos segundos fue invadido por una sensación de desorientación bastante paralizante mientras miraba el entorno desconocido. Le llevó un momento darse cuenta de que no estaba en su propio departamento después de un largo turno en el departamento, sino que estaba al otro lado de la capital, sentado en una pequeña sala de embarque que pertenecía a Haedogje Pa. Había pasado todo un día encubierto y mañana iba a continuar porque esa era su vida en este momento. Taehyung arrastró sus piernas a un lado de la cama con un suave gemido. Había olvidado quitarse los zapatos antes, por lo que las suelas de sus zapatos rozaron el piso de madera en lugar de sus pies descalzos. Tiró el cartón de cigarrillos al suelo y se movió para poder levantarlo y revisarlo. Levantó la tapa para ver que quedaban tres cigarros y luego la dejó caer sobre la cama junto a los restos aplastados.

— ¡Oye, abre la puerta!— Una voz llamó a través de la madera delgada, una voz que Taehyung pensó que reconocía. Levantó la mano para frotarse los pesados ojos con una mano, entrecerrando los ojos entre los brumosos restos de humo en la puerta.

¿Quién estaba al otro lado de la puerta y por qué llamaban? Recordó que había cerrado la puerta en algún momento y tal vez esa había sido una idea inteligente de su parte. ¿Debería abrir la puerta? ¿Debería fingir que no estaba dentro de la habitación? Era tarde y no había encendido la luz, así que nada se asomaría del marco de la puerta y lo delataría. Si se quedaba callado y no reaccionaba, entonces podrían pensar que no estaba en la habitación. Pero, ¿y si fuera una emergencia? ¿Y si tuviera algo que ver con Jungkook? Hubo otra serie de ruidos fuertes en la puerta, un puño golpeando al otro lado. Taehyung saltó sorprendido al ver la delgada pieza de madera que casi vibraba en su marco. Se puso de pie y tropezó por la habitación para llegar a la puerta, forcejeando con la cerradura para poder abrir la puerta y mirar por el pasillo.

— Kim, tengo una propuesta para ti. — dijo Nam mientras le sonreía a través del hueco de la puerta. Taehyung descubrió que no le gustaba su sonrisa alegre. Parecía como un depredador. — Una muy buena propuesta, ¿por qué no me dejas entrar para que podamos hablar, eh?

— ¿Qué tipo de propuesta? — Preguntó, deteniéndose porque no quería dejarlo entrar a su habitación. No sabía por qué, pero había una sensación incómoda en la boca de su estómago. Había algo extraño con la situación, pero no podía entender qué era. Todo lo que sabía era que no quería dejar entrar al hombre a su habitación porque no se sentía seguro.

— Déjame entrar y podemos hablar de negocios adentro, — dijo Nam, aún ofreciéndole esa amplia sonrisa.

— El Maestro Jeon me dijo que no tengo permitido aceptar proposiciones. — mintió. Bueno, no fue una gran mentira. Jungkook le había dicho que a Nam no se le permitía poner sus manos sobre él y eso era lo que estaba tratando de evitar. No sabía por qué Jungkook quería a Nam lejos de él, pero no quería averiguarlo. — Así que no creo que deba-

— No hay nada de malo en hablar de negocios, ¿verdad Kim? — El hombre ladeó la cabeza y sin saber porqué, sintió un escalofrío recorriendo su columna vertebral. —Abre la puerta.

Taehyung lo estudió por un momento antes de cerrar la puerta. Excepto que antes de que pudiera hacerlo, un brazo se disparó y Nam sostuvo la puerta para detenerlo. Hubo una lucha momentánea, empujó a un lado y el hombre al otro y Taehyung rápidamente se dio cuenta de algo. Si no lo detenía de alguna manera, el hombre lo iba a derribar y forzar su entrada a la habitación y luego iba a estar en problemas. Eso significaba que tenía que salir al pasillo antes de poder entrar en la habitación.