two ghosts ; fack one shots

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N/A: Este capítulo es el especial de navidad y fue pedido por Mei tiene lenguaje fuerte y es bastante largo, y no, no hay smut, no quiero gente ofendida en los comentarios, ahora sí, disfruten y feliz navidad. <3

Jack tiene 19 años, Finn 20.

narrador omnisciente.

Wyatt conducía con una gran sonrisa en los labios, sin quitar los ojos de la carretera y con una de sus manos en la pierna de Jaeden, quien estaba sentado a su lado, sonriendo al igual que este.

Finn se encontraba en el asiento trasero, con la cabeza echada hacia atrás y soltando fuertes suspiros cada dos por tres.

— ¿Dónde coño vamos? ¿Cuánto queda? — El mayor no dejaba de preguntar y eso hacía que Wyatt sonriese aún más.

— Es sorpresa, Finn. — Advirtió Wyatt por cuarta vez aquel día.

— No sé dónde me lleváis, pero si es por lo de John no quiero saber nada. — Añadió Finn, refiriéndose a su ex novio, del cual estaba perdidamente enamorado, pero este le engañó, dejando a Finn decaído desde entonces, y por supuesto, sus amigos ya estaban hartos de tener a Finn lloriqueando día y noche.

— Va por ahí la cosa, pero no, no vas a ver a ese. — Contestó Jaeden, haciendo que Finn resoplase y echase la cabeza hacia atrás.

Después de unos diez minutos tras esa conversación llegaron a aquel esperado lugar.

— ¿Qué hacemos en un prostíbulo? — Preguntó Finn casi gritando, enfadado y pegando un portazo mientras salía del coche.

— Hemos pagado mucho dinero por esto, y encima es el más caro de todos, vas a acostarte con él si o si. — Gruñó Wyatt y Finn se echó las manos a la cabeza.

— ¡Venga ya! ¿Qué tiene que ver un prostituto con John?— Preguntó Finn enfadado, muy enfadado.

— Un buen polvo te hará quitar esa cara de pena. — Confirmó Jaeden haciendo que él y Wyatt rompiesen a reír.

Finn bufó, pasando a dentro de aquel burdel, viendo la decoración y haciendo ascos a todo, mientras Jaeden y Wyatt observaban sorprendidos, como si fuese un museo.

Wyatt pasó un papel por la mesa de lo que se podía describir como una recepción.

— Allí. — El hombre sentado en la mesa señaló una habitación y Finn caminó hacia esta, escuchando algunas risas de parte de Wyatt y Jaeden, quienes salieron de el burdel hasta que la hora y media pasase.

Finn entró en la habitación, con algo de nerviosismo, siendo recibido por un chico de cabellos castaños sentado en la cama y en ropa interior.

— Hola... — Habló el chico tratando de hacer una voz lo más sensual posible, lo cual falló en el intento, haciendo que Finn rodase los ojos.

— Mis amigos me han metido aquí, no quiero hacer nada. — Finn fue directo, haciendo que el chico se relajase rápidamente.

— No sabes lo bien que me hace oír eso. — El chico de la habitación se sentó junto a Finn.

— Me imagino. — Finn rió levemente, viendo como el chico ponía su camiseta, dejando de mostrar su torso desnudo.

— ¿Qué quieres que hagamos durante esta hora y media? — Preguntó aquel chico suavemente, mirando a Finn de reojo.

— No sé, ¿quieres hablar? — Preguntó Finn esta vez, rascando su nuca con nerviosismo, era raro hablar con un prostituto y no hacer nada.

— Está bien, ¿por qué te han traído aquí? — Volvió a preguntar el menor de la habitación.