Caminando por los pastizales, salimos de la vegetación, para adentrarnos mas a la civilización del pueblo, tenía puesta una sudadera oscura, con el gorro puesto y las manos en los bolsillos de esta, mi postura era algo baja, llevaba encorvada la espalda, y detrás venia Steven siguiéndome el paso, ya que era yo el que guiaba el camino
-Aun no puedo creer que haya aceptado llevarte a ese lugar...- dije refunfuñando
-vamos, no pasara nada, porque yo voy contigo- me respondió sonriente
Si sonriente, era verdad, el único tenso en este momento era yo, pero ¿valdría la pena guardarme mis nervios? Es decir, regresare a mi antigua casa, el lugar donde sucedió todo, el lugar que me dejo marca.
No sé cuál sea el plan de Steven, pero no me termina de convencer, aun no confió en el al 100...o quizás sí, pero mis inseguridades no se van ¿a que le tengo miedo?
Finalmente nos acercamos al sitio, unos cuantos arboles de manzanas muertos, todo tenía un ambiente tan frió que terminaba causándole escalofríos hasta el más rudo, sobre todo a mí.
Era una casa cubierta de polvo, toda entrada estaba bloqueada por madera, simplemente estaba desalojada de habitantes desde aquella situación, lo que más me temía es que al entrar a esa casa los muebles siguieran intactos, no recuerdo como quedo la casa ya que al escapar, no me di el tiempo de admirarla por dentro una vez más.
-oh está cerrada...que mal, vayámonos- me di media vuelta, mientras que Steven miraba por las aperturas que dejaba la madera
-mh no están muy bien colocadas, puedo con esto-
-¿Qué puedes? escucha no iré a buscar materiales para abri- un fuerte golpe me interrumpió, me gire de inmediato para averiguar de qué se trataba, Steven estaba parado frente a la puerta con la madera ya derribada y la pierna en alto, definitivamente la había pateado, o él era fuerte o simplemente la madera ya estaba vieja, quizás en algún momento averiguaría eso
-¿vez? ¡Abierta!- sonrió victorioso, bajo la pierna y asomo su cabeza por la puerta ya desbloqueada
Steven tomo la delantera, me quede en la puerta mirando el lugar, estaba oscuro así que no visualizaba nada
-mh muy polvoroso y oscuro, veamos- tumbo las tablas de madera de las ventanas para que la luz dominara el sitio
Mis ojos se abrieron como platos, todo estaba como solía estarlo hace años, cuando solía vivir aquí, me quede paralizado, no quería moverme, era como entrar a la boca del lobo, las piernas me temblaban
-tranquilo...- Steven me tomo de la mano y me hizo avanzar por el pasillo polvoriento, sonaban los rechinidos de la madera.
Observaba a mi alrededor, las puertas de madera rotas, hasta llegar a la puerta de mi viejo cuarto, me detuve, mire el marco y pase mi mano por esa vieja madera, sentí las marcas que colocaba mi madre en ella una vez al mes para ver que tanto crecía en ese lapso del tiempo, una sonrisa melancólica invadió mi rostro, solté del marco y abriendo poco a poco la vieja puerta me adentre a la habitación, sin embargo la puerta rechino, termino tronando y soltándose de los tornillos, tenía marcas de golpes, sin duda la habían intentado derrumbar, afortunadamente era de madera de vera, una muy resistente.
Mi habitación tenía un viejo closet, una litera, un espejo, un escritorio y una enorme ventana. Se me hizo un nudo en la garganta, me agache para tomar un viejo juguete mío de madera
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"El caso de los London"
Romans-Mi nombre es Zack London, tengo 21 años de edad, vivia tranquilamente el villa manzana, un pueblo donde el comercio de manzanas venia de la mano, un dia un joven de un aspecto muy peculiar vino al pueblo y ahi es donde le conoci.... a la persona qu...