7- Un nuevo hogar

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-llegamos- toco la puerta mientras que yo llevaba parte del equipaje y para que mentir, apenas podía ver por donde pisaba. Steven me adentro a la casa con un empujoncito. Pero ni siquiera la pude apreciar ver en ese momento. Habíamos comprado demasiado, o más bien el pelirrojo.

Una vez baje las cosas, examine cada rincón de aquel sitio. Tenía un ambiente totalmente diferente a lo que conocía, pero no me disgustaba, solo me ponía algo nervioso

Era una sala grande, con unos 3 sillones formando una "L", una chimenea, una mesa pequeña en el centro, en las paredes habían grandes ventanales con una grandes cortinas. Brillaba demasiado el sitio debido al color blanco de sus paredes y muebles. Una alfombra acaparaba gran parte de la sala

-¡maya!- avanzaba por la habitación. Tan rápido abrió, así desapareció de la puerta

¿Por qué? Sinceramente no lose

-¡ah! Ahí estas- exclamo el pecoso acercándose a una mujer de corto cabello castaño oscuro, una boina blanca, con un suéter rayado a blanco y negro. Un pantalón del último color, entallado.

-¡Steven!- se volteo dándole la mira a él, sin embargo no parecía feliz –estabas invitado tú y ¡tú y solo tú!- alzo la voz y me volteo a ver con cierto odio -¿con que permiso metiste a este... este vago sucio a mi casa?-

El contrario solo soltó una carcajada nerviosa

-¡ah Maya!- soltó en casi un suspiro –este joven apuesto que nos visita ahora no es ningún vago, es un amigo especial. Así que trátalo bien-

-¿tratarlo bien?- parecía que cierta señorita solo se llenaba de furia

-pasa con confianza Zack- me dijo el pecoso, mientras se servía un vaso de agua

Cielos ¿realmente estaba bien que entrara después de ver a la dueña de la casa así? Steven era su amigo, pero no podía abusar de eso y meter a cualquiera a casa ajena

-¿Lily esta en casa?- acerco el vaso a sus labios, para así mientras bebía agua recibía la respuesta

-eso no importa, te pediré que te retires si no corres a ese sujeto- me señaló decidida

Termino de beber y coloco el vaso en la barra para así tomar aire y decir -ah... ¿de verdad me echaras?- arqueando la ceja, parecía estar retándola

Este chico está loco. Es mi conclusión.

Aun no puedo creer que este chico la haya convencido para que yo me quedara en su acogedor hogar. Mientras desempacábamos, estableciéndonos en una preciosa habitación con balcón; le mire mientras desdoblaba algunas prendas

-ah...Steven-

-Sí, dime- contesto entusiasmado, pues mientras acomodaba su ropa, tarareaba alguna cancioncita que yo desconocía

-hay algunas cosas que aun no entiendo...- dije mientras le daba la espalda y miraba de reojo el gran balcón que se encontraba abierto. El aire movía delicadamente las cortinas y la brisa penetro toda la habitación.

-claro, tu pregunta con confianza- respondió. Ya hacia sacado todo de las maletas, coloca dicha mochila por debajo de la cama y se sentó en esta.

Era mi oportunidad, tome aire, deje caer la nueva camisa que dicho pecoso me había comprado. Me gire a una distancia de él y comencé a cuestionar

-¿Quién es Lily? ¿Por qué maya me odia? ¿Qué tanta confianza se tienen para que metieras a un vago asi como asi y luego retarla a sacarte? ¿Estás loco?-

"El caso de los London"Where stories live. Discover now