Es mío

793 78 16
                                    

—¿Que haces tú aquí?— me pregunta Tae–hyung. Está confundido al verme sentar en la misma mesa que sunbae y el.

Era el primer día de regreso después de nuestro compromiso. Así que me tome la libertad de venir a comer con sunbae. Quizá sea un atrevimiento de mi parte pero quería estar con el. Me hizo tan feliz el fin de semana que todavía no lo puedo creer. Siento como si en cualquier momento me daré cuenta que es un sueño. Que el seguirá siendo el hombre frío. Pero eso quizá no se le quite de noche a la mañana así que estaba ansioso de ser rechazado de nuevo.

Quizá deje mis pensamientos al lado; ya que lo llamo sunbae de nuevo. Reconozco que es como decir que todo mi esfuerzo por superarlo no valió la pena, pero es como lo llame desde que lo mire por primera vez. Es la manera que lo llamo por cariño y respeto. Con ese nombre me encariñé de él. Pero no importa cómo lo llame el era mío. Ahora sabía que me quería aunque sea tantito. Y ahora no lo estoy acosando—solo dejándole saber a todos que es mío. No se podían acercársele sin medir las consecuencias.

Aunque anteriormente todos tenían por entendido que sunbae fuera o no mi novio—yo era su sombra. Donde fuera el iba yo. No haré eso, esta vez; solo que ahora si puedo estar con el tranquilamente. El no me corriera estando cerca de él, al menos eso esperaba. Porque nadie corre a su comprometido.

—Déjalo, aunque yo también estoy un poco curioso de la razón porque está aquí— me mira pero no es tan frío e indiferente como siempre. Se ve un poco diferente pero no se como explicar su forma de expresar conmigo. Solo que es un poco más ¿amistosa?

—Esta bien, solo tenía curiosidad. Pensé que habías dejado de seguir a Jin— me sonríe y saca su comida de su bolso.

Tae–hyung siempre fue amable conmigo a pesar de la actitud de sunbae. Se que para el fue incomodo mi presencia cuando sunbae era grosero conmigo. Yo también no estaba seguro de cómo hablarle a hyung pero no era necesario. Yo estaba aquí por mi comprometido. Mi hermoso sunbae.

—Lo deje de hacer. No lo estoy siguiendo, si es lo que piensas. Tenemos las mismas clases y pensé que sería bueno hablar bien con el— evado el tema. No tengo razones para creer que sunbae haya dicho algo de lo nuestro. El nunca divulga nada de su vida personal.

—El bicho— trata de esconder la sonrisa que aparece en su cara al decirlo. Se que piensa en mi cuando lo dice. Quizá aún se recuerda cuando le dije que el solo me miraba como uno. Me sorprende que aún recuerde eso.

—Vive de nuevo bajo mi techo. Lo tendré que soportar de nuevo. ¿Verdad, bichito?— no me mira, manteniendo su imagen del hombre frío. Empieza a buscar su comida para el almuerzo. No lo encontrará, de eso me encargué yo.

Lo quiero abrazar pero me contengo. Exagero pero se siente que era algo dicho con cariño. En vez le hago un puchero. —Si, así que debe acostumbrarse a tenerme aquí Tae–hyung.

Tae–hyung nos observa. Al parecer el es atento al intercambio de palabras entre nosotros. Hasta yo puedo sentir y ver el cambio entre nosotros. Quizá no sea en palabras pero si en pequeños gestos y cambio de tono al hablar. Sunbae, quizá siempre tenga esa superioridad ahí entre sus palabras pero ahora tenían algo de lo que yo me podía aferrar. Una esperanza que salía entre sus palabras que me daban la ilusiones para seguir con el.

—¿Puedo invitar a mis amigos, sunbae?— saco de mi bolso nuestra comida. La cual prepare yo mismo. Quería enseñarle a sunbae que daré mi mejor esfuerzo para ser un buen esposo.

Eran cosas simples ya que no tuve mucho tiempo y necesito práctica en la cocina. Pero ahora omma me enseñaría bien. Pondré más de mi parte para hacerle tiempo a sus enseñanzas. Antes de vez en cuando aprendía una que otra cosa. Ahora quiero que cuando nos casemos sunbae no se lleve una sorpresa mala con mi comida.

Puedo notar como Tae–hyung junto con otros se me quedan viendo. Quizá piensen que estoy de nuevo tras de sunbae. Pero ahora tenía el derecho de hacerlo, ¿no? Le di a sunbaenim sus palillos. Pensaba darle en la boca pero sería algo incomodo para el. ¿Sería un atrevimiento de mi parte? Estoy seguro que será algo que pueda hacer en el futuro; aunque, el no es alguien que se deje.

—Sabes lo que pienso. Además, ¿cuando has pedido mi permiso cuando los invitas? Nunca.

—Lo se, pero quería tomarte en cuenta esta vez. Hoy, no, así que no te preocupes.

—¿Así que tú te encargaste de la comida?— dice Tae–hyung mientras mira la comida que está entre nosotros.

—Si, los hice yo. Antes no probaba de mis comidas. Pensé que sería bueno enseñarle que puedo cocinar. Pondré mi mejor esfuerzo para hacerlo contento sunbae.

Le apunto a sunbae las comidas diciéndole que son. Le explique que no tenía tiempo para algo más complicado pero que quizá mañana trate de hacer algo de su gusto. No dice nada y come. No me da complementos, ni hace gestos raros, ni pone cara de sorpresa, el siempre bien calculado. Me pongo a comer también.

Pasa la hora de comer tan pronto. Guardo las cosas y no me hago esperanzas de que me espere sunbae. El se levanta junto con Tae–hyung. Sabía que no me esperaría pero aún me hace triste. Una parte de mi siempre esperará que sunbae haga el mínimo gesto de cariño conmigo. No le pediré que me espere pero quizá tenga que hablar con el. Quiero que seamos novios de verdad. Me refiero a que se esfuerce en darme un poquito de romanticismo. No le pediré besos o algo así. Solo quizá darme el permiso de darle de comer en la boca o quizá tomarnos de la mano. Algo cercano, algo íntimo.

—¿Necesitas ayuda?— Yuggie como siempre caballeroso. —Con razón no te mire. Te escondiste de mi— Lo dice de broma pero aún así no me gusta. El es mi amigo y no porque fuimos novios lo evadiría.

—No, sabes que no. Solo vine a comer con— No terminé porque el lo hizo por mi.

—Kim. Ya están hablando de ello. Solo que ahora dicen que te diste libertad de hacerle de comer. Están diciendo que son novios, ¿es cierto?

Me sorprende que fue tan directo conmigo. Termino de acomodar mis cosas. No sabía que responderle porque sunbae en realidad ni eso me pregunto. Saltamos todos los pasos de cortejo. Pero era su comprometido, ¿no? Hasta ahorita me hago estas preguntas. Algo que tendré que hablar con sunbae. ¿Puedo decir que somos novios? ¿Comprometidos?

—Si, el no te contesta lo haré yo. El es mi novio—mío— Sunbae me acerca a él. Siento que le está dejando saber que no se meta conmigo. Algo que me da pena porque Yuggie es mi amigo.

—No sabía que ahora era como una pertenecía— No se con que quiera llegar Yuggie con esto. Se miran sin decirse más—es intenso. O quizá quiero que sea así; por una vez en mi vida quiero que sunbae esté un poquito celoso.

—El me dio su corazón hace mucho. Ni tú ni nadie me lo a quitado. Soy muy egoísta con lo que quiero. Y yo lo quiero a él. Es mío— sunbae me saca de la cafetería con el.

Dios, enserio estaba celoso. Pensé que me lo imaginé. Su mandíbula estaba tensa y su mano alrededor de mi muñeca—me apretaba con firmeza, no con dolor. Había cierto gesto que inclinaba a lo posesivo que era. Conmigo nunca lo imaginé así. Pero otra cosa que resonaba en mi mente...

Dijo que me quería. Se lo dejo saber. A el le costaba decir lo que sentía la mayoría del tiempo. Oírlo decirlo fue algo increíble. El me pertenece como yo a él. Había algo que nos unía y era nuestro amor.

Al final el se hizo cargo de que todos supieran que estábamos juntos. No me lo esperaba. Pensé que ellos me verían otra vez como el perrito atrás de su amo. Pero ahora podía estar hombro a hombro con sunbae. Porque aún no íbamos todavía mano a mano. Pero ese día llegará y yo estaré otra vez feliz. Feliz porque de otra manera más me enseñará que me quiere. Cuanto lo amo. Lo amo tanto. Gracias sunbae.

Diciembre 25, 2017
Feliz Navidad 🎄🎁
Yo no celebro pero pensé que muchos de ustedes si. Es un poco corto el capítulo pero espero que les guste.

Nace el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora