Días después del torneo, Friss seguía atónito por lo sucedido. Sentado en la mesa del comedor, con una taza de raudh, se reprochaba al recordar su derrota contra Atail, sabiendo que todos en la academia se burlarían por perder contra una mujer, al igual que Ronn y Mers, pero seguía encantado con la belleza de la chica, que no había momento en el día en que deje de pensar en ella. El joven, con una tristeza casi desconsolada, caminó hasta la casa de Deriam, y lo vió sentado en su silla meciéndose con una botella de Frök a medio terminar, como siempre.
-Oh, hola muchacho, ¿Como te fue?- preguntó Deriam.
-Bueno, no tan bien como esperaba... Llegué a la lucha final pero me venció una chica...- respondió Friss con un tono algo decaído.
-Vaya... bueno, no estes así niño, diste lo mejor que pudiste, ¿No es así?.-
-Si, bueno... Nunca pensé que ella me vencería, creo que bajé la guardia un poco...-
-Entiendo. Recuerdo cuando me enfrenté a Lorrah en la guerra de las cien espadas, quedamos cara a cara, capitán contra capitán. Ella era muy buena en combates cuerpo a cuerpo, su flexibilidad era incomparable, yo no lograba atinar un golpe, y terminó derribándome. Tuve la suerte de que mi ejército avanzó e hizo que escapen a tiempo, sino yo no estaría aquí. Las mujeres son peligrosas, Friss, nunca sabes que harán.-
-Tienes razón, pero, ella era especial, sentí algo que... Bueno... No lo sé.-
-Ah, ya veo, no me digas más. Te gusta, ¿eh?. ¡Ja ja ja! El típico despiste de todas, siempre atacan por la espalda, aunque ella no es así, ¿Verdad?.-
-Si, se disculpó conmigo luego de la batalla, creo que sabía quién era yo y cuál era mi razón para ganar el torneo. No pude dejar de tartamudear cuando hablamos...-
-Sabes, yo era igual que tú. Y todos tenemos esa persona que no importa lo que pase, siempre estará en nuestros pensamientos.-
-Tienes razón, creo que ella es... Perfecta.-
-Bueno Friss, debes tener cuidado con quién decides encontrarte, muchos parecen buenos para nuestras vidas, pero no todos terminan demostrándolo. ¿Que te parece si mañana vuelves y hablamos más de esto mientras trabajamos?-
-Claro! Aquí estaré. Gracias por los consejos, Deriam. Adiós!.-
-Adios hijo, cuídate, te veo mañana.-
Deriam había encontrado un joven apasionado como él, ambos se sentían identificados uno con otro, y su amistad había llegado a un punto inmejorable.
Al día siguiente, Friss se despertó y se sentó en la silla del comedor, desayunando una taza de raudh, cuando de repente, un fuerte grito se oyó de afuera de la casa del joven.
-¡¡Friss!! ¡Ven aquí! ¡Rápido!- era el padre, Lerris.
Friss salió corriendo por la puerta de madera y se encontró con un gran dragón Vezlyn que estaba quemando los campos cercanos.
-Hijo, ayúdanos a echar al dragón antes de que siga quemando la cosecha.- dijo Lerris.
El joven tomó su espada y corrió hacia el campo, que estaba detrás de la casa de Deriam, y al llegar vió al dragón volando, y la antigua casa en llamas como el campo alrededor. Casi sin pensarlo, Friss recordó el hechizo de la llamarada arcana.
-La llamarada debería quemar al dragón- dijo Friss, juntando sus manos y recitando las palabras- ¡Lar Hoz Jar!-.
Al instante, una gran cantidad de maná salió de las manos de Friss y creó un torbellino de fuego dirigido al dragón, chamuscando el lomo y su ala izquierda. El alado dió un rugido muy fuerte y se alejó hacia las montañas nevadas, al sur de la región. Friss corrió hacia la casa de Deriam, y adentrándose en el fuego, vió al viejo caído en el suelo, sin dar señales de vida. El joven trató de levantarlo y llevarlo hacia afuera con las pocas fuerzas que le quedaban luego de utilizar mucho maná. Afuera, Friss recostó el cuerpo del hombre y trató de reanimarlo pero no mostraba signos de estar vivo. Friss trató de utilizar la curación instantánea en el cuerpo de Deriam, gritando una y otra vez las palabras entre lágrimas.
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Las crónicas de Friss
FantasyEsta es la historia del joven Friss, descendiente directo de Adham III y último varón de la genealogía de los Andervens, quien es llamado por el rey de Driminthar a embarcarse en una historia de fantasía para proteger a su nación del Imperio de los...