POV FRAN
- Hola, mis Bebés - saludó Richi besando mi mejilla y la de las demás chicas que se encontraban en la misma mesa donde estaba sentada; estábamos en la cafetería de la escuela, después de un merecido descanso de las clases de hoy, el día parecía ser agotador y con los grados que hacían estaba disfrutando demasiado mi chocolate caliente.
- Hola, Richi – contesté.
Lo vi sentarse junto a nosotras, con uno de los muchos pantalones pegados, y coloridos que él solía usar con un porte no tan varonil. Plantó sus codos en la mesa, quitándome una papa frita de mi plato y dirigiéndola a su boca.
- Bueno... - se enderezo como acostumbraba siempre antes de hablar y junto sus manos, entrelazándolas-. Ya saben que su Bebé cumple años este viernes, tienen que estar allí, no aceptare peros ni excusas.
- ¿No podrías invitarnos como una persona normal? - repuso Montse.
Rio:
- No soy una persona normal, vamos digan que irán. ¿En mi casa a las nueve? – Inspecciono a las chicas con una mirada suplicante e intimidadora -. ¿Fran?
Dirigió su mirada hacia mí, y yo centre más mi atención en mi plato de comida, ignorando intencionalmente su pregunta. Perfectamente sabía quién estaba organizando su fiesta; el equipo de beisbol era una leyenda haciendo fiestas y no tanto por sus resultados a la hora de competir, sus fiestas eran siempre las mejores, recordar lo que paso el mes anterior en Halloween me hizo dudar.
- Uh... yo no soy de fiestas y lo sabes - expresé, mientras negaba con mi cabeza.
Me fulminó con la mirada.- Si no vas iré por ti aunque estés en piyama ¡y hablo enserio, Francisca Yolanda!
Joder.
Dos nombres, Richi sabia cuanto odiaba mi segundo nombre y él sólo los usaba cuando estaba al borde de la desesperación, las chicas voltearon hacia mí, mientras que él ponía su mirada de súplica. Cuando vio que no respondí tomó mi mano.
- Por favor Fran ¿sí? – suplico.
- ¡Espera!, las chicas no han dicho sí irán, no pienso ir sola– me crucé de brazos tratando de imitar a Abby cuando hacia uno de sus pucheros.
- Me apunto - afirmo Montse.
- Yo también - agrega Abby.
- ¡Gracias! – contesté molesta.
- ¡Vamos Fran! – anima Abby-. Será divertido.
Richi me volteó a ver con una cara de gatito suplicante, estaba perdiendo y tendría que darle la respuesta que él ansiaba.
Suspiré.
- De acuerdo - respondí rendida.
Richi, da un pequeño grito de impresión. Se levanta de un salto, se dirige hacia mí con una sonrisa de oreja a oreja y me abraza. Me llena de besitos en mis mejillas que particularmente, así era el modo de agradecer sólo a sus "amiguis", así nos llamaba.
- Gracias Fran – dijo con una voz falseada, propia de él, que mostraba cuando se alegraba-. Las veré allá mis bebés - dijo mientras se alejaba, se movía mejor que nosotras cuando tratábamos de modelar.
La tarde pasó volando después de que cancelaran el entrenamiento por la repentina lluvia que apareció; siempre me había agradado la lluvia me daba una relajación inexplicable, por lo tanto Montse y yo decidimos ver una película así que estábamos en piyama y mas que listas y con "listas" me refiero a un montón de comida que estaba en la mesa de centro de la sala de estar. Ambas escuchamos el tan conocido sonido de unos tacones y sin quitar la comida que iba a mi boca, dirigí mi mirada hacia la escalera donde Abby venia bajando; jeans blancos y una blusa azul pegada a su cuerpo más una chamarra que sostenía con su mano derecha era siempre algo muy digno de cuándo sale con su novio; me sorprendía que se hubiera cambiado, la lluvia aún seguía y parecía no tener fin.
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Inevitable Amor
Romance- Hoy no hay entrenamiento, el entrenador nos pidió descansar. - Cierto. - Entonces... ¿puedo pasar por ella? - Si, no hay problema. - Está bien, te mandare un texto. - De acuerdo. - De acuerdo - dijo, y me quede allí mirándolo, ver como estaba...