El pelinegro estaba tan dormido que no era capaz de escuchar los susurros que se escuchaban en la recámara, tirando alguna que otra cosa por ahí.
—Trae el pastel Alicee.
Jack había dicho la frase tan alto, que comenzaba a despertar. Abrió sus ojos con pesadez, normalmente solía dormir en la madrugada, por eso ahora se notaba muy cansado.
Confundido miraba a sus amigos esperando alguna respuesta razonable, si había olvidado su propio cumpleaños.
—¡Sorpresa! —exclamaron los cuatro chicos, sosteniendo dos de ellos un cartel.
Feliz cumpleaños Finn.
—¡Quince años ya, te estás poniendo aún más viejo! —dijo Ayla divertida.
Todos sonreían.
Alice sonreía. Su expresión cambió a una de confusión al no ver vestida a la chica de voz perfecta con su habitual ropa ancha y algo gastada; en su lugar llevaba jeans y una camiseta manga larga color negro.
—¡Y ahora los regalos! —entusiasmado, Malcolm le dio el suyo aplastandolo.
Todos repitieron la acción, y llegó el turno de la chica que tocaba el ukulele.
—No te conozco mucho y tampoco es como si nos llevaramos bien. Pero realmente eres alguien que admiro mucho.
Simplemente prestaba atención como si su vida dependiera de ello.
—Ten, felices quince, Finn.
Le tendió una pequeña caja personalizada en forma rectangular, con tonos oscuros; una decoración perfecta, y un pequeño número 15 que lo adornaba aún mejor.
Wolfhard había pensado que lo abriria cuándo estuviera solo. Sería raro si lo abriera con emoción frente a todos.
Aunque era lo que quería hacer en ese momento.
—Mu... Muchas gracias chicos.
La tarde paso entre risas y risas.
Alice tocó una canción que iba muy bien con la fecha, todos aplaudían y Finn no podía estar más feliz por dentro.
Y también hay que añadir que Alice tomó la foto que fue subida a la cuenta de Calpurnia.
Tal vez la semana que había pasado con la chica castaña, había sido una de las mejores. Y también uno de sus mejores cumpleaños.
Ahora se encontraba en su habitación, pensando desde el primer día que se habían conocido. Recuerda haberla odiado por ver solo su portada, pero despues conoció su contenido.
Tomó la caja con cuidado y la abrió.
Encontrándose con un bonito collar con el logo de Calpurnia y una pequeña nota.
Espero sea de tu agrado, lo hice yo mismo. El señor de aquella tienda fue de bastante ayuda.
Alice
Sonrió de lo más feliz y se estrelló contra la almohada para gritar cosas sin sentido, feliz.
Tal vez jamás se volvería a quitar ese collar.
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Espero que les haya gustado <3 15 AÑOS YA, VAMOH A LLORAR.
