Y ahora que te siento en cada recuerdo, en cada canción, puedo recordarte tal vez no de una manera tan linda como quisiera. Me utilizaste, y eso me hirió dejando profundas marcas.
Cuando nos volvimos a ver luego de ese primer beso, tuvimos un encuentro bastante particular. Pude verme a mí misma preguntándome una y otra vez: "¿dónde está mi mente?".Tenía muy en claro lo que tenías pensado, pero sin embargo sabiendo cómo terminaría la situación me entregué completamente, tampoco sabía cómo escapar. No podía sentirte de la manera en que quería, la música acompañaba nuestros momentos pero no podía parar de pensar. Y a lo mejor no, eso no era lo mío.
Semanas después, me fui de viaje a la gran ciudad y en cada rincón te pensé con culpas. Me escribías manipulándome e insinuando un trato nada agradable. Te soñé incontables veces y hasta me costaba respirar, me hacías falta y no de una manera sana. Me hacías mal, era consciente de ello, pero aún así necesitaba tenerte cerca.
Esto era tóxico.
Cuando volví, nos vimos otra vez y te escuché dejar en claro más de una vez lo poco que yo te importaba. ¿Y si terminamos con esto?
No podía más con tu indiferencia, me esquivabas al verme mal y yo aún así te esperaba. No hallaba manera de terminar con toda esta situación de enredos, de idas y vueltas.
Recuerdo aún el último beso que nos dimos al despedirnos luego de que me acompañaras hasta mi casa. Recuerdo el último cigarrillo que fumamos mientras hablábamos sobre nuestro futuro incierto. Te recuerdo, tal vez con un pequeño rencor al haberme lastimado tanto y odiándome por haberlo permitido, pero seguís en cada uno de esos pensamientos que pasan por mi mente de vez en cuando, una y otra vez. No importa si no es de la manera en la que esperaba.
No sabía bien qué había ocurrido.
ESTÁS LEYENDO
Where is my mind?
Short StoryEstos escritos relatan una situación de mi vida en la que me veo involucrada con otra persona de una manera un poco tóxica y confusa. Algunos detalles están omitidos y/o modificados. Gracias por intentar leerme.