Katherine
—A ver si me entero —dice Emma —, ¿dices que Jesse se ha enfadado porque no quisiste darle el patrón de tu móvil?
—Exacto —respondo —. Yo le he dicho que no pienso pasar por ahí, que parece un acosador.
—Bien, bien. Pero, para empezar, ¿por qué sigues con ese capullo? No te entiendo. De verdad, lo intento, pero no te entiendo.
—Es que está tan bueno... —digo agachando la cabeza y pensando en esos abdominales perfectos, esos ojos azules, ese pelo rubio, e-
—¡KATE! —me grita Emma —¡Te estoy hablando, no me ignores como si nada! ¡No soy Aiden, ¿sabes?!
Suelto una leve risita ante el comentario de mi mejor amiga. Ese era otro problema. Aiden: un chico bastante guapo y con un culo interesante que lleva detrás mía hace ya más de un mes. Y, sinceramente, hubiera accedido a salir con él de no ser porque es, como dice Alex, "extremadamente Uke".
Supuestamente eso significa que en una relación él sería el pasivo y, sinceramente, no me extrañaría lo más mínimo. Es alguien con quien puedes hablar de todo, simpático, amable... Pero yo no busco eso, yo busco a un hombre que cuando le diga que estoy sola en casa le falte tiempo para venir a verme; busco a alguien que tome la iniciativa y sea quien se ponga al mando de la relación.
Pero resulta que todos los que cumplen esas espectativas son unos capullos que solo buscan sexo.
—¡Aaaargh! —exclamo —¡Estoy harta! ¿Por qué tengo tan mala suerte con los tíos?
—Tal vez es hora de intentarlo con una chica —propone Emma.
Suelto una carcajada.
—¿En serio me ves tú a mí con una tía? —pregunto mientras me seco las lágrimas. Me había hecho reír de verdad.
—¿Por qué no? Puede que en vez de a un empotrador estés buscando a una enpotradora.
—Ya, ya... Lo que tú digas...
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Don't Stop Me Now
Non-FictionIrina Salchow, de 16 años, cambia de ciudad para empezar de cero. Una vez allí, decide conocer nuevas personas y poco a poco hacer amigos. En su nuevo instituto se encuentran unos adolescentes con un concepto de la vida algo distinto al que está aco...