Entre Pinos Y Doritos ~ BillDipp

¡Tu regalo de Navidad ! (+18)

No pensaba en nada... No podía... Simplemente estaba rendido a él... El calor que sentía... Su tacto...Su respiración entrecortada ... Abrasándolo con firmeza con un brazo y con el otro masturbaba su pene una y otra vez... Lo escuchaba jadear... El mismo gemía... No podía contenerse... No con él haciéndole eso... Pero no lo detenía... No podía... Ya que él quería lo mismo...

A un principio al verlo acercarse en un impulso quiso empujarlo lejos, pero en un parpadeo ya estaba frente al menor y lo besó con tanta intensidad haciendo que los dos caigan a la cama con el mayor encima ... Sentía como él quería meter su lengua en su boca... No se iba a dejar tan fácil ... Trataba de empujarlo pero el mayor le ganaba en fuerza, al fin rendido sólo dejó sus brazos en el pecho de su amante.  Este profundizó  el beso, pero en esto el castaño no se rendiría... No... Se negaba a abrir la boca permitiéndole el paso a su lasciva lengua... Pero, dada la obstinación del humano,  el demonio sólo se le ocurrió una cosa... Mordió el labio del menor haciendo que sangrara y este abriera la boca al soltar un quejido de dolor... Pero fue detenido inmediatamente por la boca del rubio aprovechando el momento para meter su lengua en él. Sí, le fascinada recorrer con su lengua cada rincón de la boca de su novio.

Como disfrutaba de aquello... Ver a su Pino tan sonrojado y avergonzado... Sentir su cuerpo temblar entre sus brazos y su lengua moviéndose torpemente tratando de seguirle el movimiento de la suya ... Esto lo excitaba... Y sentir el sabor metálico de la sangre lo deleitaba... Pero no quería lastimarlo... No mucho...

Fueron obligados a separarse por falta de aire dejando un hilo de saliva uniendo los dos labios. Se levantó  un poco más y pudo observar con detenimiento a su pequeño jadeante, su rostro se notaba que pedía más... De hecho, no sabe en que momento,  el castaño cruzó  sus brazos por el cuello del rubio.

Se miraron fijamente... Cruzaron los colores ámbar y miel al mismo tiempo que cruzaron sus sentimientos... Una chispa se encendió... Tal vez una de pasión o tal vez una de lujuria...

Esta vez fue el castaño quien empezó el beso apegando más al rubio con sus brazos... El demonio dejó el abrazo y empezó a acariciar cada parte del cuerpo de su humano... Bajando por sus hombros recorría su pecho. Puso sus manos bajo la camisa del chico y con sus dedos empezó a sobar los pezones de su pareja causando un gemido de parte de este.

A Bill ya le incomodaba la ropa de su Pino,  así que de un chasquido desapareció toda ropa de los dos provocando un notorio sonrojo de parte de Dipper. Siguió con el beso para calmarlo y empezó pellizcando levemente los pezones rosados del chico.

Ya no se conformaba con besos... No... Él quería más... Dejó de besar al muchacho y lentamente recorría con su boca el cuello del chico... De su Pino... Él le pertenecía y se lo iba a dejar en claro... Empezó a morder su cuello... Dejar su marca hasta que esta sangrara un poco,  lamía encima de ella y luego le hacia otra... «B.. Bill.. Ahh» Lo escucho decir... Su voz tan frágil le encantaba...

Bajó hasta sus pezones... En serio le gustaba el bello color rosa que tenían ya casi rojos por el manoseo del mayor... Como si de una hermosa muñeca de porcelana se tratara. Aún así consideraba que su humano era más hermoso que cualquier muñeca... Cada parte de él lo era...

Empezó a jugar con su lengua lamiéndolos, chupandolos y mordiendolos mientras escuchaba a su Pino jadear fuerte... Veía como su delicado cuerpo blanco se estremecía a cada movimiento suyo... Siguió dejando su marca en cada parte del frágil cuerpo del humano. Bajó y empezó a morder su muslo, cada vez acercándose a su miembro.

Sonrió lascivamente y llevó su mano derecha al miembro ya erecto del castaño... Empezó a frotarlo de arriba a abajo... Cada vez llendo más rápido...  Provocando que el menor arqueara su espalda y sujetara con firmeza las sábanas..