Cap Especial

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El regalo que les trajo el niño Jesús*-*' que tengan una feliz navidad.

OS quiero❤'.


― Si sale rojo tendrán que decir el nombre de la persona que les gusta, y si sale negro me dirán que les gusta de esa persona. ―Dijo Laura con una sonrisa maliciosa.

Gracias Laura.

― Negro ―Dijo Bel sonrojándose levemente― Me gusta su fragilidad, su testarudez, el que no se canse de luchar, que a pesar de las circunstancias resurge como el ave fénix, porque simplemente así es ella.

Me miró, me miró con sus dulces ojos verdes, con esos ojos que se han vuelto mi sosiego en tiempos de desespero, se me confesó, mi corazón bombea con fuerza, pero en demasía, es que no se cómo disimular la alegría ¡Dios! ¿Será que la dulce Bel al fin será mía?

Creo que dijeron algo, la verdad no estaba atenta, ya es mi turno, estoy tratando de respirar con normalidad, pero es imposible con todas estas sensaciones.

― También me toco Negro. ―La misma de Bel pensé inclinando la mirada― Lo que me gusta de ella es su mirada de inocencia, su voz que tranquiliza mi existencia, su alma repleta de pureza, sus palabras sutiles llenas de franqueza. ―Es ahora o nunca, tomé a Bel de las manos― Lo que por ti siento quiero confesar Eres el ángel que me aparta de la oscuridad, Tú eres Luz, tú eres amor, me das serenidad.

Te quiero más de lo que puedas imaginar, solo pido una oportunidad.

Me siento viva, libre y viva, al fin pude decir todo lo que desde hace seis meses he venido guardando solo para mí, Bel apreció en uno de los peores momentos de mi vida para darme una segunda oportunidad, mi ángel, mi luz.

Bel me abrazó con tanta delicadeza, como se abraza a una blanca y pura flor por más que yo sea una flor marchita, ella no me ha visto nunca de esa manera.

― Te quiero Martica. ―Dijo sin soltarme y me beso.

Sus labios son tan suaves cómo la seda y saben a vino, a exquisito vino, no quería que ese momento acabase jamás.

― Y yo a ti mi Luz. ―Le sonreí y la besé nuevamente.

Mi Bel, mi dulce, dulce, dulce Bel, sosiego en medio de mi turbia existencia, y si he de morirme en este instante no habría problema alguno, no después de un beso cómo este con mi niña de ojos verdes.

― Lamento arruinarles el momento chicas, pero sigo aquí saben. ―Dramatizó Lau y yo no pude evitar reír.

Lau es todo un caso de verdad, un muy divertido caso, y le he tomado cariño ¿Pero cómo no hacerlo? Ella es tan fácil de querer.

Se fue a bañar, se que lo hacía por dejarnos sola, gracias Lau, ella no tiene idea de cuanto apreció todo esto.

― Tan linda Lauri, nos deja solas a propósito. ―Dice mi dulce Bel, cuanto adoro su voz.

― Tú eres hermosa. ―Dije y bese la punta de su nariz.

Ella entrelazó nuestras manos y me beso, despacio, saboreando cada espacio de mi boca, diciéndome un sin fin de te quieros con su lengua.

― ¿Por qué tardaste tanto? ―Preguntó con sutileza.

― Esa ya no importa mi dulce Bel, este es el momento propicio, créeme. ― La bese nuevamente.

Sentí la puerta del baño abrirse pero le restamos importancia, Lau por primera vez se quedo en silencio y no nos molestaba, no se cuantas veces lo he pensado ya, pero gracias Lau.

― Soy una idiota por esperar tanto tiempo Martica, es que tenía miedo al rechazo, a que no me vieras de esa forma y que fuese solo mi corazón jugando a ilusionarme. ―Bajo la mirada.

Laura y Marta. (Chicaxchica) (Pausada Hasta Junio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora