instinto

Parte sin título 11

Estoy de vuelta! me disculpo por la tardanza! espero les guste el nuevo Capitulo! :3

El albino esta tan sorprendido como consternado, por un lado le sorprendía el que Chase pudiera hablar Ingles, por el otro lado estaba pasmado al escuchar la insinuación no muy sutil que le había hecho. De un momento a otro el otro macho lo tomo al estilo nupcial entre sus brazos y se deslizo hacia la gran roca en la cual había estado descansando anteriormente.

Dejo su preciada carga en medio de esta y comenzó a rodearlo con su cuerpo sin dejar de mirarlo fijamente y se posiciono sobre este, el joven trato de resistirse y levantarse como tratar de quitarlo de encima suyo, pero el mayor ejerció más fuerza sin llegar a lastimarlo, en poco tiempo el pelirrojo se dejo dominar por el mayor, siendo recompensado por las caricias de este que se encargo de cubrirlo con sus brazos y los acodo a ambos para estar mas cómodos, tuvo mucho cuidado con la piel de su futura pareja, sabía que los seres de raza albina eran delicados y tenían complicaciones de salud, no muchos lograban llegar a su plena madures en el mundo sin la ayuda y cuidados necesarios, incluso en los de su especie lo poco que nacían con esta condición sin tener los cuidados adecuado morían siendo apenas unas crías.

Con sus fuertes y peligrosas manos, las cuales podrían matar a cualquier hombre con solo un poco de fuerza, incluso con solo sus garras podría desmembrar a cualquier adversario que lo amenazara, acaricio la piel blanco con suma gentileza y fascinación al sentir lo suave que esta era y como el cuerpo joven pero maduro se estremecía leve mente por su toque. Sus ojos nunca perdieron de vista las reacciones de su cortejado, sus mejillas tomando un tono rosa por los tratamientos del mayor, además de cómo este acercaba de vez en cuando su nariz para poder memorizar el aroma del chico que tanto lo atraía.

No lo entendía del todo, pero de algo estaba seguro, la belleza exótica que tenía entre sus brazos no era un ser humano, su aroma no era de un humano, podía tener el aroma de alguno de estos pero su cuerpo no desprendía el aroma tan característicos de los seres humanos, el aroma de su cuidador era tanto único como familiar, no estaba cien por ciento seguro, pero si tenía sus sospechas de que su cortejado no era del todo humano, de eso estaba seguro, si podía entenderlo en su lengua materna eso significaba que no era uno de ellos, pero tampoco era del todo uno de su tipo, porque este al parecer había respondido en parte como los suyos, pero al mismo tiempo con una diferencia notable, de seguro era porque nunca había hablado con otro de su especie, su reacción se lo había confirmado por completo.

Sin darse cuenta, su compañero estaba dormido y acurrucado entre sus brazos, al ver la expresión llena de tranquilidad le gusto bastante, decidido, cerro sus ojos y se dejo llevar por el Morfeo para tomar una siesta, dos horas después se despertó al escuchar la leve campana de la hora de comer, el aparato siempre sonaba avisándole de sus comidas si quería recuperarse del ataque de aquel mísero despojo de un cazador le había hecho, tendría que esperar un poco para poder escapar mientras se recuperaba, pero al ver a su acompañante acurrucado como lo estaba entre sus fuertes brazos estuvo muy tentado a quedarse y seguir durmiendo.

Pero su cuidador tenía otros planes, el sonido de su máquina lo despertó por completo, recordando en donde estaba y su situación actual se sonrojo con fuerza al recordar en donde estaba durmiendo y su estado actual, al levantar la mirada sus ojos se cruzaron con los del otro macho, este lo miraba atentamente con una sonrisa algo perversa y sus ojos con un brillo el cual le causo estremecerse de pensar en lo que podía estar cruzando la mente del otro, decidido, hiso a un lado las posibles ideas y trato de ignorar el calor que había recorrido su cuerpo por unos momento a causa de la cercanía y se alejo un poco del contrario.

Al ver como su compañero lo miraba con nerviosismo decidió darle un poco de espacio para que se acostumbrara a su cercanía pero sin llegar a brumarlo, lo último que necesitaba era ser rechazado por completo en la noche si quería lograr su meta, miro un poco más a su cuidador y al estar satisfecho fue hacia su alimentador para tomar algo de fruta y volver con una buena cantidad de estas para él y su acompañante, se encargo de parecer lo más tranquilo y menos amenazador que pudiera para no asustarlo o ponerlo aun más nervioso de lo que parecía, cuando le ofreció comida y este lo acepto con una pequeña sonrisa se sintió satisfecho por su logro y comenzó a comer mientras miraba a su acompañante comer de forma disimulada, a ver como el chico comía con tranquilidad le dio una buena sensación, se estaba acostumbrando a su cercanía más rápido de lo que pensaba anteriormente que le costaría.