instinto

capitulo 9 Jacob y Diol

en primer lugar me disculpo por no haber vuelto a actualizar por tan largo periodo de tiempo, tuve problemas con los estudios y me estuve enfermando muy seguido y para rematar tengo hepatitis por lo cual decidí esforzarme en escribir este capitulo lo mejor que pude en este momento, espero les guste y dejen tanto sus opiniones como sus votos que lo disfruten :3

En cambio cuando el pelirrojo menor logro arreglar el alimentador de Diol poso su mano en donde debían de estar sus llaves para cerrar la puerta del habitad pero en su lugar su cinturón estaba limpio del lado derecho, se quedo como una estatua y miro su cinturón en busca de sus laves y luego miro a su alrededor del área en donde estuvo trabajando y se dio cuenta de que sus llaves no estaban por ningún lado, poco a poco el chico comenzó a ponerse nervioso y decidió salir del habitad y cerrarla de manera manual por fuera para luego buscar la copia en su oficina y la de su hermano ya que compartían el lugar.

Al mirar hacia la puerta se dio cuenta de que esta estaba cerrada con llave y el sistema de seguridad se había activado al cerrarse, esto solo logro que sus nervios aumentaran, juntando todo el auto-control que le quedaba trato de pensar en una solución para su situación tan desafortunada y recordó que su hermano también estaba con el trabajando en la misma zona del zoológico, esto lo calmo solo un poco ya que luego vio como de los arbustos del habitad salía Diol, el macho lo miraba fijamente mientras se acercaba al menor con movimientos lentos y elegantes, dignos de un depredador que tenía a su presa en la mira, además de que esta no tenía ninguna salida de escape, lo cual le alegraba y divertía bastante.

El chico miro con nervios y preocupación como la serpiente se acercaba, trato de no parecer una amenaza encogiéndose sobre si mismo lo cual no era necesario ya que con su físico era más que obvio para el depredador que el chico no era una amenaza para su persona en lo mas mínimo, pero aun así las acciones del albino le resultaron lindas y divertidas de todas formas.

Cuando estaba lo suficientemente cerca del chico le mostro su juego de llaves el cual le había quitado con mucho cuidado de que el chico no se diera cuenta de sus acciones, al ver las llaves en las garras de Diol el albino suspiro de alivio un momento pero luego razono su situación actual lo cual no era mucho consuelo.

-mis llaves...Diol, me las podrías devolver... por favor- le dijo el chico con voz suave y baja, asegurándose de no molestar al depredador que tenia al frente y era más que capaz de desmembrarlo si así lo quería.

El reptil miro al chico con una fina ceja levantada y se las mostro más de cerca para luego dar media vuelta y lanzarlas dentro de su cueva y luego avanzar hacia el chico con bastante rapidez asustándolo en el proceso ya que la forma en que se abalanzo hacia el chico no solo era cuando los de su tipo jugaban entre parejas y los cachorros sino también cuando los machos peleaban entre ellos cuando otro macho los retaba en su territorio o trataba de quitarles a sus parejas.

El pelirrojo soltó un grito algo femenino y comenzó a evadir al pelinegro, salto, corrió y evadió tanto como pudo al mayor tratando de entender que había hecho para que lo atacara, pero con el tiempo se dio cuenta de que el reptil no lo estaba atacando ya que sus movimientos no eran agresivos, más bien eran suaves y juguetones de cierta forma, entonces una idea bastante descabellada le llego a la cabeza por lo que decidió seguir a sus instintos y comenzó a jugar con la serpiente gigante como los de su especie lo hacían entre ellos.

En media hora el chico fue capturado por el mayor quien al parecer estaba ronroneando mientras reía de cierta forma, esto tanto alegro como desconcertado al pelirrojo, por un lado estaba fascinado y bastante cómodo al estar entre los fuertes y definidos brazos del mayor y escuchar sus ronroneo pero por otro estaba bastante asustado al estar entre los brazos de un de los animales más peligrosos en todo el mundo ocupando la especie el segundo lugar en el Rankin de criaturas peligrosas y mortales del mundo y de escuchar risas bastante humanas a pesar por los siseos que estas los acompañaban.

Pero una parte de su ser le decía que con el mayor no corría ningún peligro, se sentía bastante seguro al estar entre sus brazos y podía percibir un olor muy agradable que despedía el cuerpo que lo cubría por completo, poco a poco sus ojos se fueron cerrando por el cansancio y se apoyo en el fuerte pecho del mayor mientras caía dormido mientras frotaba de manera inconsciente su cabeza con el pecho de mayor causando que este apretara un poco más al abrazo en sus caderas y acercara sus cuerpos tanto como le fuera posible, miro el rostro tranquilo y angelical del chico entre sus brazos y lo cargo al estilo novia y fue dentro de su cueva y lo dejo en medio de su nido y dejo al chico lo más cerca de su cuerpo como le fuera posible para que los dos durmieran mas cómodos, enrosco su cola cubriéndolos a ambos y lo abrazo de nuevo pero estando ambos de frente para que pudiese ver el rostro de su humano descansar, antes de dormir con su nariz percibió un poco más el delicioso aroma del chico y se dejo caer en los brazos del Morfeo.