~ Sad Song ~

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Tristan suspiró triste.

Recordaba todas esas noches junto a Brad, esas tantas noches y días en los que solían solo recostarse en la cama y hacerse mimos.

Seguía recordando las peleas y maldiciéndose por nunca callar o por nunca comportarse, pero debía hacer lo correcto, no podía dejar que algo tan lindo como su historia con Brad terminara de esa manera.

Lo extrañaba y se sentía tonto como siempre por haber terminado con él.

Pero aún intentaba arreglarlo todo y lo único que quería era que no fuese muy tarde para que eso sucediera. Lo sabía y estaba tan seguro de que Bradley también.

Terminar por algo como eso era estúpido y no podía permitirlo, no podían terminar de esa forma con esa relación tan linda y especial. Hace dos años estaba tan convencido de que esa era la mejor opción para ambos pero ahora estaba arrepentido.

Lo necesitaba.

Aunque había dejado de llamar a Brad y dejado de recibir sus mensajes, independiente de que fuesen pocos, nunca había dejado de amarlo. Bradley seguía ocupando y recorriendo cada parte de su cabeza.

Le volvía loco y estaba seguro de que Bradley lo sabía.

"Mierda, me haces feliz." Susurró observando la foto en sus manos.

La misma foto que hace años había arrojado contra la pared y roto con los cristales del cuadro.

Por eso ahora estaba pegada con esmero, la cinta adhesiva casi ni se notaba. Le ponía triste recordarlo pero feliz a la vez.

Extrañaba tanto a su pequeño osito y aún no se hacía la idea de que Bradley estuviese con otro chico.

Realmente era una canción triste.

Tristan le seguía amando tanto como el primer día y sabía que Bradley también aunque ahora tuviese otro novio.

Por que él sabía que Bradley quería volver con él y obviamente él lo lograría, haría que su relación volviera a existir nuevamente costase lo que costase.

¿Él lo estaría amando bien?.

Tristan sonrió tristemente sosteniendo la foto entre sus dedos y observando al joven Bradley en ella.

Se veían tan felices porque sí lo eran.

Esas noches en las cuales se desvelaban solos y en su cuarto llegaron de nuevo a su mente, las veces en las que se amaban y sucedía con presencia de rasguños y mordidas.

Y es que maldición, Tristan nunca podría olvidar a Brad gritando su nombre en medio de esa oscuridad y bajo de su cuerpo.

El rizado hace feliz malditamente feliz.

Esa realmente no era una canción triste porque mierda, él lo hacía feliz.

Night || Tradley EvansonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora