¡Cómetelo!

Detenerse, frenarse... Parar, alargar.

¿Qué ocurrió después de eso? ...Nada que hubiera sido más interesante que ese inicio de mañana, claro, eso exceptuando las bromas de mierda de Daiya sobre lo ocurrido y el hecho de que Kiyotaka colocaba su mano delante de su boca tosiendo un poco aparentemente disimulando o conteniendo una risa... Incluso tú, había un par de cosas que el muy cabrón de tu hermano decía que al final si resultaban graciosas, y, si Kiyo reía significaba que al menos ya estaba mejor, no habías creado un trauma en él ni nada similar que antes de esa mañana te hubieran hecho creer si este chico hubiera salido corriendo de tu casa...

... Bueno, estaba riendo o al menos eso tú habías querido creer.

Cuando el desayuno terminó y Daiya se puso de pie tu novio lo hizo por igual, ofreciéndose para ayudar a recoger los platos y comenzando con esto sin siquiera esperar un permiso para hacerlo... Aunque no era necesario algo como esto, después de todo. Tú por tu parte al igual que esos dos te pusiste de pie, sacudiendo tus pantalones tirando cualquier migaja u otra cosa que aquí pudiese haber quedado.

-¡Kiyo!- exclamaste, a fin de llamar su atención –Voy a peinarme, ya vuelvo...-

Tu novio volteó para mirarte, en su mano apenas había levantado los platos utilizados, platos que no tardaron nada en desaparecer en aquel momento en el que Daiya se los quitó de las manos -....Tardará como tres horas en eso, ponte cómodo...- le dijo con un gesto divertido en el rostro moviendo este hacia uno de los sofás, no lo pondría a lavar los platos... Al menos no el primer día, que cuando hubiera confianza incluso le pondría a lavar su ropa, conocías a tu hermano, la responsabilidad aunque existente no prevalecía por mucho.

Lo miraste con los ojos entreabiertos, esa expresión de "¿En serio?" no dejaba nada que desear, ¿Qué más le daba si tardabas 10 minutos o 10 horas en acomodar tu cabello? ¡Se veía jodidamente genial! ... ¿O no? Antes de que pudieras dejarte consumir por tus pensamientos acerca de tu genial e imponente peinado él agradeció, asintiendo para enseguida ir a ocupar su lugar encima de este sofá, con esto también pidiendo no tardaras...

-...Ajá...- dijiste, metiendo las manos en tus bolsillos y rumbo a al baño, ¿Qué más podías hacer? Había un momento para todo y claramente ese no era "el momento".

Tomaste sólo unos minutos con tu peinado, tomando el fijador y el peine para comenzar, torpemente y tan rápido como podías aun cuando siempre había detalles que se debían mejorar, pues ya había llegado la mañana y los dos al menos ya habían desayunado, por lo tanto y tal como le habías prometido la noche anterior le acompañarías hasta casa, seguramente querría cambiarse de ropa o tal vez darse una ducha bajo el agua tibia de su regadera, enjabonando cada uno de los músculos de su cuerpo desnu... Basta, que estabas pensando demasiado en eso.

Cerraste los ojos negando con tu cabeza dejando la lata de fijador encima del lavabo donde antes habría estado, sólo habías ido a acomodar tu tupé y nada más, no querías tener problemas con el padre de este chico por hacerlo llegar todavía más tarde de la hora acordada, aun si ni siquiera sabías si estaría o no en casa... ¿Tal vez podrías pasar un rato con él tras dejarlo? ...Tal vez sus padres no estaban... Tal vez podrían subir a su habitación y entonces... Entonces...

-¡Mon-chan!- escuchaste, esto por parte de Daiya que al parecer había dejado a Kiyotaka el lavado de los platos o tal vez ya había terminado y tú habías tardado demasiado con tu peinado, recibiendo el que agregara algo a eso apenas había volteado hacia él, había pasado al baño para secarse las manos y, el que hubieras dejado la puerta abierta le había permitido plenamente esto... Tal vez si había acabado de lavar -...Hay una carpa en tus pantalones...- bromeó, señalando a tu entrepierna, la cual casi por instinto cubriste con ambas manos, ¿Qué demonios estaba viendo en ti? ... A diferencia de lo que había dicho no estabas erecto, de hecho, era estúpido el haberte cubierto, un acto reflejo, pues se suponía tú podrías saber cuándo estabas teniendo una erección o no.