Despertar Contigo [Eren y Levi] ✓

1. ¿Qué sucede conmigo?

Uno.

(Editado)

Eran las ocho de la mañana, la, suave luz del sol entrando por la ventana de la habitación que pertenece a Eren, el chico recién despierto sin ganas para levantarse.

—Levanta, Eren.— Detrás del estruendo de una puerta abrierse Levi entra en la habitación del chico con un pañuelo atado a la cabeza y viejas ropas simples listas para iniciar su arduo trabajo de limpieza.

El chico de cabello revuelto se gira sobre el colchón para ver al intruso mostrando una expresión somnolienta, sin la camisa puesta se le puede apreciar el delineado cuerpo que posee.

—Por cierto, hiciste un buen trabajo con este chiquero.— Es lo ultimo que dice el mayor antes de darse la vuelta, sonreír apenas y dejar al chico sólo.

—No he dormido nada para dejarla así...— Se levanta el castaño, estirandose y agarrando una camisa para ponersela, entrar al baño a asearse un poco y apenas tocarse el cabello.

—Buenos días.— Se dirige a Levi al entrar a la cocina, tomar un vaso y servirse agua.

—Buenos días, tenemos trabajo para hacer.— Con decir trabajo se refiere a la limpieza en esa casa mugrienta.

Levi bebe un sorbo de su café viendo hacía el patio trasero con indiferencia y los pies sobre la mesa en postura de relajación.

—Sí ¿dónde empezamos?— Tras asentir, Eren arruga las cejas tomando una postura más seria.

—Primero come algo, no vayas a desmayar y luego bajas al sótano.— El de cabello perfectamente peinado se levanta de su silla y sale de la cocina dedicando una rápida mirada al castaño.

Eren abre el refrigerador encontrando cosas poco decentes para desayudar y con apenas haber probado bocado, se dirije al sótano donde ya alguien esta empeñando su labor.

—Allá tienes escoba, agua y jabones suficientes.— Señala el mayor y limpia el sudor sobre su pómulo para así seguir sacudiendo las telarañas y el polvo usando su plumero.

Cuando termina, Eren esta lazando agua jabonosa en el piso de cerámica poniendose resbaladizo pero despidiendo un rico aroma frutal.

—Terminé, te ayudo con eso.— Levi agarra una mopa para absorber el agua que ha quedado y así dar por terminada esa labor.

De un momento a otro, Eren se enreda en sus pies y por consiguiente deslizándose y llevándose consigo a a Levy, cayendo sobre él en una posición un poco vergonzosa y lo peor es aquel tacto entre labios a causa de la brusquedad en que todo pasa.

¡Un beso!

Todo había pasado tan rápido, el de tez palida se encuentra ahora atrapado con el cuerpo de Eren entre las piernas, viéndose cara a cara.

Con el corazón en la garganta, sin poder moverse ni reaccionar, los ojos verdes del chico ven asustados al mayor, el silencio incómodo reinando junto a las agitadas respiración de ambos resonando por toda la habitación.

Eren esta nervioso pero ¿Cómo no estarlo? ¿Quién no estaría nervioso con semejante hombre aterrador encima? Esta entre las piernas de Levi y lo que paso, sus labios tuvieron contacto.

¡Esto no debía estar pasando!

—¿No vas a quitarte?— Refuta el de ojos verde oliva rompiendo el silencio, manteniendosé sereno sin vacilar ni un sólo segundo pero por la manera en que su pecho sube y baja con torpeza se puede notar que algo anda mal y lo rígido que esta, con el corazón trotando a gran velocidad.

Sus puños se aprietan y los nudillos poniéndose blancos aguantando un ¿impulso? Con que por ahí va la cosa, eh.

—Sí...— Responde Eren en un hilo de voz y se quita tan rápido como puede reaccionar, desviando el rostro al sentir las mejillas calientes. Oh si, se esta sonrojando.

Al ponerse de pie trata de ignorar lo que había pasado pero era imposible, osea ¿Porqué ponerse nervioso? ¿Qué sucedé?

Tan rápido como es posible los dos chicos terminan de asear la casa, fueron varias horas en que ninguno hablo con el otro más de lo necesario, esto de verdad se había vuelto incómodo.

—Soy un idiota, caer sobre Levi y después mi reacción ¿Qué sucede conmigo?— Se dice el chico viéndose en el espejo por última vez antes de desprenderse de la ropa y entrar a la ducha con cierta inconformidad apretando su pecho y estómago.

¡Tsk! ¡Cálmate fue solo un accidente! No pasa nada.

Por otra parte Levi de igual forma se tortura así mismo por lo que había pasado, ese momento se repetía una y otra vez en su cabeza, no había espacio para otra cosa que no fuera la torpeza de Eren cayendo sobre él como una sabana tibia.

¿Qué mierda me sucedió? Controlalo.

Para relajarse un poco este se mete en el baño que queda en el sótano quien sabe porque pero era opotuno para el hombre de expresión fría y ahora con los nervios comiéndoselo. Lo obvio acá es que uno piensa en el otro sin si quisieras querer hacerlo.

Algo esta pasando entre ellos, algo que ninguno entiende o tal vez sólo no quieren entender.

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Esta es la primer historia que escribo, me siento nerviosa c':
Esperen el siguiente capítulo, trataré de publicar cada samana.

Gracias por leer, hasta la próxima :3

Maru-chan!