La música sonaba y ambos bailábamos al ritmo de aquella canción, tus brazos rodearon mi cintura y me acercaste a tu cuerpo cálido, tus ojos no dejaban de mirarme directo a los míos.
Susurre -bueno y ¿qué esperas?-me tomaste de la mejilla y en un abrir y cerrar de ojos estábamos unidos por un beso.
Nada nos importaba en ese momento, ni las miradas de todos solo nos necesitábamos uno del otro.
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Chica tonta
PoetryViviendo una realidad jodida, ¿quieres saber que es tocar fondo? Sigue leyendo