Aunque la noche era fría, subí al techo y le susurré al viento que por favor me diera la oportunidad de hablar contigo, miré a la luna y le pedí que reflejará la luz de tu sonrisa y de tu mirada.
Necesitaba de ti, necesito ahora mismo de ti, de tus sabios consejos y tus suaves besos que me dabas en la mejilla, de tus cálidos abrazos.
Y solo tengo la esperanza que me estés esperando en algún lugar, quiero pensar que estás en un lugar correcto.
Yo aún tengo razones para no quererte olvidar
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Chica tonta
PoetryViviendo una realidad jodida, ¿quieres saber que es tocar fondo? Sigue leyendo