Capítulo 1: buscando a los elegidos

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EEUU/L.A. 2:54 AM
CASA DE LOS CARTER'S

Aquel Moreno miraba al techo una y otra vez pensando en que podría hacer para que sus últimos dos años de instituto tuvieran sentido. Leandro toda su vida sintió que en el mundo donde él vivía no encajada y no por el hecho de que se un rarito (él incluso era uno de los chicos más populares del instituto) Leandro se sentía de esa manera por el simple hecho de que no sabía qué hacer con su vida en un futuro, solo le quedan dos años de estudios y luego se tendría que ir a la universidad a estudiar, eso para muchos adolescentes es normal o es algo en lo que no deberá concentrarse en ese momento, pero uno nunca sabe, puede que esos dos años pasen muy rápido. Solo le quedan dos años y él quiere ser recordado en aquel lugar que mucho conocen como una cárcel para adolescentes (instituto) él quiere ser reconocido, pero no solo por el hecho de que el jugar futbol americano, quiere ser reconocido por haber hecho algo bueno, algo que haga cambiar a las personas, algo que quede marcado en aquel instituto, algo que lo haga se especial.

Sintió una mirada sobre él y muy curioso dirigió su vista hacia la puerta.

Su hermano adoptivo Noah lo miraba con sus ojos que estaban escondidos tras sus anteojos, ladeó la cabeza y confundido le preguntó:

― ¿qué te pasa?― Noah se acerca a Leandro hasta sentarse en la orilla de su cama, Leandro se incorpora para poder verlo.

― pienso― responde Leandro.

― ¿en qué piensas?― le pregunta con curiosidad Noah.

― pues en todo y a la vez en nada, ¿entiendes? ― dice Leandro volviendo a mirar al techo.

― Cada vez que te veo o escucho algo salir de tu boca pienso que estás más loco de lo que estabas ayer y menos de lo que estarás mañana― dicho se ganó un golpe de almohada de parte de Leandro haciendo que Noah se le caigan su lentes al piso.

― eres un tonto― responde entre risas Leandro.

― Aquí el único tonto eres tú que gracias a los golpes que te das en fútbol americano estas quedando mal de la cabeza― recoge sus lentes del piso para luego devolverle el golpe de almohada.

― Pero volviendo al tema ¿cómo hacer que estos dos años que nos quedan sean épicos?- le pregunta apoyando su barbilla en su puño.

― ¿No has pensado en conseguir una novia? ¿Trabajo? O ¿intentar conquistar el mundo?― le pregunta con diversión Noah.

― Buscare la solución en YouTube que parece ser lo más divertido por ahora― responde abriendo su laptop y entrando a la página de YouTube para por entretenerse un poco.

― ¡Eso! ¿Qué tal si te vuelves Youtuber?― dice emocionado Noah.

― ¿Youtuber? ¿Yo? Y después yo soy el loco― dice rodando los ojos y la habitación queda en silencio por unos minutos.

Por la cabeza de Leandro se le pasaron un montón de cosas, quizás su hermano tenia razón y talvez debería abrir un canal de YouTube, esa sería una muy buena manera de ser leyenda y el estaría seguro que sería todo un éxito.

― ¡Se me ha ocurrido una idea genial! ¡Seré Youtuber!― dijo Leandro de repente, haciendo que Noah de un pequeño salto de susto.

― Bien, entonces creo que mi deber y está hecho.

Noah se levanta dispuesto a salir de la habitación cuando Leandro lo detiene.

― ¡Espera! No puedo hacer esto solo, necesito gente increíble...

― ¿Gente increíble? Espera un momento ¿a qué te refieres?― pregunta confundido.

― Gente que nos traiga público, por ejemplo... Déjame pensar... ¿Susana?― dice dudando y rápidamente Noah niega.

Crazy in the worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora