Mi secreto (KnB)

Un viaje y una promesa (II)

-Qué es lo que tú quieres?

-... Me quiero ir. -le confesó, confesión que le rompió el corazón al rubio e iba a decir algo pero el otro siguió- Pero tengo miedo.

-..Miedo? A qué? -le preguntó, el amor de su vida le había dicho que se quería ir a Japón pero que tenía miedo, ya no sabia si apoyarlo o no y decirle que se quede, una petición egoísta pero no quería que el pequeño se valla sin él.

-Yo.. -apretó sus puños y bajo su mirada- ..Yo no conviví casi nada con personas de mi edad y por lo que sé, tienden a ser un poco crueles a veces sin conocerte, pero.. -una lágrima bajo por sus ojos- .. no quiero que pero conozcan,.. solo me juzgarían más! -dijo sin duda.

-Pero, no todos son iguales Kei,.. quizás haya personas como yo y los chicos que te acepten como eres. -le ánimo Nash, la idea de que se valla no le gustaba, no le gustaba para nada,.. pero sabia que su pequeño novio lo necesitaba y... y él tenía que apoyarlo.

-Nash,.. -le miró con unos ojos lastimeros- ustedes están casi en mi mismo situación, "superaron", por así decirlo, las estupideces de las personas que no nos conocen,.. pero yo no soy lo suficientemente fuerte.. como para decir y afirmar que pase de ellas y no me afectaron.. -el joven empezó a llorar, el rubio al verlo llorando sintió una opreción en el pecho peor de la que sintió cuando dijo que se quería ir, verlo destrozado, sin saber que hacer,..

-Dios me estás poniendo a prueba o que?.. verlo llorar así.. me destroza. -pensó el rubio y seguido de eso se acerco más a su novio y le levantó la mirada.

-Escucha Kei. -su voz sonaba dulce, cariñosa, le transmitía todo lo que sentía- Si lo quieres hacer,.. hazlo. -le miró a los ojos y sonrió- Yo te apoyaré y si me lo permites hasta iré contigo. Te amo y no te voy a dejar solo en esto. Si quieres puedes disfrazarte de otra persona, no tiene importancia para mi,... yo, los chicos, tus amigos, tu abuelo.. todos nosotros, te conocemos y amamos como eres,.. no tienes nada que perder, todos te van a esperar.

El contrario no cabía de felicidad, podía sentir la confianza que le estaba dando Nash y la motivación para seguir, lo mejor es que le va a apoyar. Sentía que no merecía tanto amor. Quito, con suavidad y una sonrisa, la mano de su novio y se lanzó a sus brazos siendo correspondido en el acto mientras lágrimas de felicidad salían y lo beso, un beso suave, sin lujuria, no era apasionado, era solo un roce que transmitía todo lo que sentían.

-Te amo Nash.. -le dijo luego de separarse, con una sonrisa y un sonrojo muy adorable- Gracias.

-Yo también Kei. Y no te preocupes, haría lo que sea por mantener la hermosa sonrisa que tienes y que me muestras cada día.

Siguieron en aquella posición un rato más, uno entre los brazos del otro, sintiendo el calor del contrario y el amor correspondido que se tenían.
.
.
.
.
.
Un mes después

Se veía a un ahora peli-celeste y un rubio en un aeropuerto, el segundo con una cara de muy pocos amigos y el primero tratando de calmarlo.

-Vamos Nash, no te preocupes. Iré a visitarlos seguido. -le decía el pequeño.

-Aun no puedo creer que tú abuelo no me dejará quedarme contigo. -dijo furioso.

-Sabes que las mejores escuelas están en Estados Unidos, tu padre no iba a dejarte así como así. -el rubio suspiró- Pero vele el lado positivo, te quedarás todo el verano aquí conmigo hasta que comiencen las clases. -le sonrió y le dio un beso, el contrario suspiró.

-Esta bien. -le sonrió- Vamos al departamento. -y empezaron a caminar.

-Nash no sería mejor tener una casa aquí? Después de todo me quedare unos años. -le mensiono