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Chapter twelve | La maldición de un ayer

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Chapter twelve | La maldición de un ayer.








Él observaba por la ventana, contemplando el paisaje blanco que cubría el horizonte, el entorno que estaba completamente pacifico. No fue hasta un hombre con otros dos más iban detrás, alterados y el hombre que iba de frente estaba más que molestó, con el rostro rojo de enojo.

—¡Se ha escapado! Esto no debe de estar pasando, debió haber funcionado. ¡Lo deje en buenas...!

El hombre aún se mantenía en la ventana, como haciendo caso omiso a las palabras del líder la tropa.

—¿Al menos estás escuchando?

—¿Y de que te preocupas? —pronunció el hombre girándose a ver al grupo de hombres —Tengo el presentimiento que todo está en buen camino.

—Está claro que no escuchaste nada, anciano. —el hombre tensó su rostro y se acercó a hombre. —Esto nos beneficia, tanto a ti como a mí. Si lo perdemos, no podrás terminar tu objetivo y yo él mío.

—Escúchame bien, hijo. Tu solo has lo tuyo y lo demás surgirá. —se giró nuevamente dándole la espalda al otro hombre —Ya lo tenemos en nuestras manos. —se quedó en completo silencio, como intentando meditar un segundo y tomar buenas vibras—Y asegúrate en quien tienes tu confianza. Que sea de tu sangre, no significa que está de tu lado.

—Ya me encargaré de ese asuntó, luego.

—Bien. Ve a ver si él no ha llegado. Yo esperaré a su llegada.

—No recibo ordenes de nadie, pero tienes suerte de que seamos socios.

El hombre se fue con su tropa que lo seguía. Mientras tanto el otro, con tranquilidad volvió a su vista al horizonte.


***


Me encontraba en una batalla conmigo mismo, ya no sabia si confiar nuevamente en Rylie era buena idea, si estaba inventando una mentira para que resbalara como mantequilla a otra trampa. Todo esto era tan confuso, aclaraba unas cosas que me resultaban irrelevantes para mi ese preciso momento y no me decía cual era el problema de Luthor conmigo.

—Si tienes poderes como Superman... ¿Por qué no usarlos para enfrentar a la gente de este lugar y ayudarme a escapar?

—¿Crees que no lo pensé? Es una buena idea, pero a la vez mala. Llamaría mucho la atención. Te recuerdo, cerebrito, que ellos nos ganan de número. Acabarían con nosotros fácilmente.

—¿Como sé que esto es solo un teatrito tuyo y me estás llevando a otra trampa? No me has dicho nada sobre el plan que tienen contra mi tu padre —mascullé cruzándome de brazos. Ella gruño con fastidio y cansancio.

𝐁𝐎𝐘 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑 ━ 𝘥𝘢𝘮𝘪𝘢𝘯 𝘸𝘢𝘺𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora