EL REINADO DE PICCOLO COMIENZA

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Al llegar al pie de la torre Karin, se encuentra con Upa y Bora, quienes eran los protectores de la tierra de Karin.

—¿Quién eres tú?, ¿Por qué bajaste de la torre del maestro Karin?— le dice Bora a Piccolo.

Piccolo lo ignora y lo ataca, pero Bora logra esquivar el ataque con dificultad.

—¿Cómo hiciste eso, terrícola?— dijo Piccolo.

—Sentí tu presencia y predije tu movimiento— le responde Bora.

Piccolo lo ignora y decide atacarlo enserio. Piccolo deja muy mal herido a Bora y se va del lugar.

El maestro Karin presencia esto y baja hacia la tierra para darle una semilla del hermitaño al protector de sus tierras.

Piccolo sobrevuela las ciudades lanzando bolas de energía, así causando destrozos por todos lados.

En un lugar apartado de la ciudad...

—Maestro, inexplicablemente las ciudades están siendo destruidas por bolas que caen desde el cielo— le dice Roshi a su maestro Mutaito.

—¿Bolas de energía?— le pregunta Mutaito.

—Así parece maestro, no sabemos de dónde provienen, siendo que usted es el único humano que puede manejar el ki creando energía de sus manos— le dijo Tsuru a Mutaito.

—Ustedes son mis discípulos estrellas debemos ir a investigar que está pasando— les dijo Mutaito, saliendo de su dojo junto con sus dos discípulos.

Al recorrer gran parte de la ciudad se encuentran con Piccolo.

—¿Tú eres el causante de todos estos destrozos?— le pregunta Mutaito a Piccolo, agresivamente.

—Sí, ahora yo seré su nuevo rey— le responde Piccolo.

—Tendtas que pasar por encima de nosotros le dijo Mutaito.

—Bueno, entonces eso haré— les dijo Piccolo, quién rápidamente de un golpe deja inconsciente a Mutaito.

Roshi y Tsuru se quedan completamente anonadados por tal acto, siendo que ni ellos dos juntos podían derrotar a su maestro con tanta facilidad. Los dos se lanzan a atacar, furiosos por lo que acababan de presenciar.

Piccolo observa que tienen gran destreza en batalla, aún más que Bora. Pero se cansa de jugar y decide divertirse haciéndolos sufrir. Piccolo los torturaba y a punto de matarlos, llegan los demás alumnos del maestro Mutaito.

—Nosotros lo detendremos, ustedes escapen junto con nuestro maestro, son nuestra única esperanza— dijo uno de los alumnos.

—De ninguna manera, no los abandonaremos aquí— dijo Roshi.

—Son los humanos más poderosos, no pueden morir ya que no habara nadie capaz de detener a este demonio. ¡¡Huyan junto con nuestro maestro ya!!— les responde el mismo alumno.

Roshi no quería hacerlo, pero se dio cuenta que tenía razón, ellos eran la última esperanza de salvar la tierra.

Mientras avanzaba, veía como Piccolo torturaba a todos sus compañeros. Él solo siguió a cansando con Mutaito en brazos y Tsuru a su lado.

Los tres logran llegar a unas curvas muy apartadas de la ciudad y tras descansar, Mutaito despierta.

—¿Qué pasó, dónde está ese demonio?— pregunta Mutaito confundido.

—Eh... Nuestros compañeros...— decía Roshi.

—Nuestros compañeros se quedaron a detenerlo para que podamos escapar— dijo Tsuru.

—Entiendo... Yo sé cómo derrotarlo, solo que tengo que entrenar muy duro, alejado de todo— dijo Mutaito.

—¿Qué pasará con las personas? Piccolo las matará si no hacemos algo ahora— le dijo Tsuru.

—Ustedes permanecerán con vida y salvarán a las personas que puedan mientras yo entreno para derrotarlo— le respondió Mutaito.

—Está bien— le dijo Roshi.

Mutaito se va y sus discípulos tienen fe en que volverá, mientras tanto van hacia la ciudad y ven que todos sus compañeros habían muerto, pero Piccolo ya no estaba ahí.

***

Holaa!! Aquí otro capítulo... Adiós!!

UNA RAZA PRODIGIOSA: Los NamekianosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora