Una Genio (Harry Potter)

III

- Bueno- respondió la diosa,yo no me lo podía creer quien pensaría que una diosa sería tan ¿irresponsable, libre?más bien idiota- ¡OYE!, de acuerdo eso no importa, lo que importa ahora es a donde vas a ir, a tu mundo no puedes por obvias razones, esto es complicado decide tu a donde quieres ir.
En serio está diosa es una persona muy libre
- Al mundo de Harry Potter en 1959, Londres, orfanato mugre, como una bebé bruja descendiente de Salazar Slythering y Rowena Ravenclow de sangre pura.
- Nunca te cortas¿no?
-Nop y en parte es tu culpa por no especificar nada
Luego de que la diosa lo pensará, chasqueo los dedos y todo mi alrededor se fue volviendo borroso. Cuando volví a abrir los ojos me encontraba en lo que parecía una cesta fuera de un establecimiento que decía orfanato Wool en letras grandes, estuve ahí como por medio día hasta que una de las cuidadoras me noto y entró.

POV cuidadora

Salía a hacer las compras de la semana y cuando abro las puertas me encontré con un niño en una cesta, parecía un recién nacido, no lo podía dejar afuera así que lo entró y reviso si lleva con él una nota,  para mi suerte si la llevaba aunque su contenido era algo extraño:

Querida persona que lee esto:
                La niña adjunta a está carta se llama Rowena Raven Gaunt Clow, nombre largo y raro lo se pero cuando pensé que de más grande ella tal ves se sentiria avergonzada de el no me pude contener, volviendo al tema ella nació el 31 de octubre de 1959, está inscrita en un colegio exclusivo desde antes de nacer y unos dos meses antes de cumplir los 11 probablemente le llegue la carta con las materiales, no se preocupe el colegio los pagará, la niña podrá ser un poco rara pero cuento con usted para cuidarla hasta que ella decida que no la necesita más, gracias por su atencion.

Se despide:
     Su humilde servidora

PD: tengale paciencia.

Extremadamente raro, pero bueno es sólo un bebé, no puede ser tan malo.

POV omnisciente

El tiempo tanto para las cuidadoras como para la niña paso muy lento pues la niña se aburría con facilidad y las desesperaba a todas.
Puedo de unos meses de su llegada la niña había empezado a balbucear palabras entendibles, no correctamente pronunciadas pero entendibles.
Al año ya se paraba y caminaba, se hacia entender y quería pasar todo el día en la biblioteca del lugar, era una cosa rarísima y las cuidadoras al igual que la directora del lugar no lo podían entender. La niña tenía sólo año y medio pero hablaba y caminaba mejor que un niño de cuatro años.

Cuando la niña cumplió 4 años las cuidadoras ya no la trataban como una niña si no como una adolescente así que no dijeron nada cuando ella hablo de salir sola un rato a la biblioteca, sólo le dijeron:
- Vuelve antes de cenar- y así ella se fue había el Caldero Chorreante, no sin antes tomar una poción que le permitía parecer una chica de 20 años y crear ropa, zapatos y accesorios dignos de cualquier sangre pura.
Cuando entró se fue directo hacia la parte trasera que unía el lugar al callejón con un paso pausado, refinado y silencioso pero sin llegar a ser lento. En Diagon casi todos los magos y bruja de apartaba para dejarla pasar gracias al aire aristocrático que emitía. Llegó al banco y redujo su ritmo sólo un poco aproximándose a el duende que parecía más desocupado.
-Lamento la molestia pero requiero una prueba de herencia y otra de sangre, ¿Quién me podría ayudar?
-Yo- respondió fastidiado el duende por tener que tratar con un mago- Sigame.

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