SADISTIC

11.

POV Charlie

Una cubeta de agua fría era lo único que en ese momento me podía regresar a la vida.
Había estado inconsciente desde hace 7 horas probablemente más y claro que recordaba lo que había pasado más no sabía hasta que grado había llegado hasta que me di cuenta que desperté en una casa que ni siquiera era la mía.

-Al fin-dijo Ángel parado frente a mi, sabía que era el por su voz ya que seguía tan dormido que aún lo miraba borroso.

-¿Donde estamos? Buaf y que es ese olor-dije.

-En mi casa y ese olor eres tú-respondió mientras me lanzaba una toalla y ropa limpia-seria bueno que te dieras una ducha capaz y así recuerdas como llegaste aquí amigo.

Me paré sin decir más y fui directo al baño, veía borrosa incluso mi silueta en el espejo así que me metí rápidamente como pude a la ducha y fue ahí donde vi claramente todo.
Recordaba todo sobre la noche anterior, el como Ivy conecto por primera vez conmigo y el como casi tengo sexo con Tania, pero eso no era lo que me estaba torturando si no todo lo que vino después.

Flashback
Bar 10:13 p.m.

Me había desconcentrado por completo tanto que ya habían pasado 10 minutos aproximadamente desde que la Banda principal empezó a tocar lo cual generó que todo el bar se acumulara aún más de personas, estaba buscando entre toda la multitud así como pensando donde podrían estar Ivy y Roman e incluso temía que este ya se hubiera ido con ella antes de que yo pudiera reaccionar pero es que por más que me quise calmar no pude, quede como un idiota cualquiera perdido en Tania y deje que el impulso y la tensión sexual me dominaran. Vaya en realidad quería follarla en ese momento, lo deseaba más que nada pero también deseaba estar con Ivy para someterla a una dosis de lo que ella merece y me ardía la sangre más que una hoguera del solo pensar que Román obtuviera lo que yo anhelaba tanto.
Había recorrido prácticamente todo el lugar y no los veía por ningún lado e incluso salí y pregunté al hombre de la entrada si no los había visto el cual contestó que prácticamente de tantas personas era raro a las que ubicaba.
Me senté en una de las mesas de la entrada cuando un instinto me hizo observar una puerta roja la cual obviamente sabía para que era, no por nada ese bar era tan exclusivo si tenía una zona VIP también tenía una zona especial la cual sólo seleccionados éramos afortunados de conocer y para mí mala suerte Román estaba entre ellos.
Camine directo hacia ahí y algo dentro de mi decía que no lo hiciera pero en el fondo quería que estuvieran ahí, quería encontrar a Roman sobre Ivy follandola lo más horrible posible para poder matarlo a golpes, el solo pensar en su sangre chorreando gracias al efecto de mi fuerza me hacía desearlo más y el que Ivy viera lo que yo estaba dispuesto a hacer por ella, por tenerla y tomarla del cuello muy fuerte obligándola a que solo sea mía me empujaba aún más a querer ver que había dentro. Tome el valor suficiente y abrí la puerta encontrándome con lo que me imaginaba, aún no pasaba nada más ambos solo se estaban besando recostados  lo cual me hizo sentirme tranquilo ya que aún seguía teniendo a mi chica solo para mí pero me decepcionó un poco que mis pensamientos anteriores no se estuvieran haciendo una realidad, dure aproximadamente un minuto parado, quieto observando cada detalle cuando Roman giró hacia mi.

-¿Que estás haciendo aquí?-dijo algo alterado.

El haber girado fue su peor error ya que me dejó observar el como este hijo de perra tenía casi inconsciente a Ivy.

-Charlie- susurró ella levantando con trabajo su cara. Estaba ebria, completamente ebria y el muy idiota de Roman a punto de abusar de ella.

No podía pensar en nada solo en que esto había resultado peor que haberlos visto follar a ambos consientes y por voluntad propia, tome a Roman de su camisa aventándolo al piso y comencé a golpearlo lo más fuerte que pude en su estupida cara, no podía parar quería matarlo  y verlo retorcerse delante de mi cuando esté tomo fuerza y me lanzo hacia afuera de golpe lo que provocó que chocara con una de las mesas del bar, pude notar como la gente comenzó a mirar pero lo peor estaba por venir cuando Roman salió y tomó una de las sillas para lanzarla sobre mi provocando que volviera a caer.